Mons. Omella: «Debemos buscar lo que nos une y no lo que nos divide».
El arzobispo de Barcelona visita por primera vez el Centro Cultural Islámico de Cataluña en el barrio del Clot y conoce a la comunidad islámica

El arzobispo de Barcelona, ​​monseñor Juan José Omella, ha visitado junto con el obispo auxiliar, monseñor Sebastià Taltavull, el Centro Cultural Islámico Catalán (CCIC), invitados por la comunidad islámica en Barcelona.
El encuentro tuvo lugar el pasado viernes en el centro de la comunidad, ubicado en el barrio del Clot, donde el presidente y imán del CCIC, Salim Benamara, los recibió en la entrada junto con otros miembris.Tambien los acompañaba en la visita monseñor Michael L. Fitzgerald, exnuncio apostólico en Egipto, que estaba en Barcelona con motivo de la presentación de un libro sobre las parejas mixtas islamocristiana.
Visita
Omella y Taltavull visitaron las instalaciones del centro, acompañados de Benamara y los diferentes responsables, los cuales explicaron cada una de las tareas que se desarrollan. También, entraron en la biblioteca donde el arzobispo hojeó algunos libros y en el lugar de culto. Descalzos, como señal de respeto, bajaron en el oratorio donde acuden a rezar diariamente los miembros de la comunidad islámica de Barcelona. El imán explicó al arzobispo como funcionaba el sistema de oración según los diferentes horarios establecidos.
El arzobispo agradeció la hospitalidad y destacó la necesidad de unión entre las dos religiones. «La hospitalidad es una de las columnas de la fe islámica. En la fe cristiana también tenemos esta hospitalidad, tan importante en la parábola del buen samaritano».
Omella destacó como ahora más que nunca, en la situación que rodea la sociedad «debemos buscar todo lo que nos una y no que nos divide». Como dijo, «ojalá seamos puetes de unión y comunión entre todos». Así mismom, se mostró a su disposición para ayudar a la comunidad islámica y para caminar juntos en este propósito.
Libro de Honor
El imán, que abogó también por «la convivencia pacífica de las religiones», prestó el libro de honor al arzobispo para que dedicara unas palabras que, una vez escritas, leyó a todos los presentes:
«Visito con gozo esta mezquita y a todos los hermanos de esta comunidad islámica de Barcelona y Cataluña. Agradezco super hospitalidad y pido para todos la Bendición «baraka» de dios para todos. Que Dios llegue a todos los corazones y seamos todos Instrumentos de paz «.
Puerta abierta
Salim Benamara le dio, en representación de todos, un obsequio como recuerdo de su visita, un primer encuentro que mantendrá una puerta abierta en Barcelona entre las dos religiones, tal como Juan José Omella declaró. «Una vez se abre la puerta de una casa, como se dice en Cataluña, queda abierta para siempre». Destacó el objetivo común que había hablado con el imán de «trabajar por la paz», «hay muchos problemas en el mundo, sin embargo, una cosa son los terroristas y el otro la religión islámica, y vivir esta fraternidad en el mundo es muy importante, y lo quieren vivir y los otros también «, dijo.
Un copa y unas pastas trazó el final, donde el arzobispo pudo probar algunas delicias típicas y brindar por esta toma de contacto en fraternidad.