Misa de la Merced por los desamparados
El presidente Artur Mas, el alcalde Xavier Trias y los miembros del consistorio asisten en la basílica de la Merced para festejar el día de la patrona de Barcelona

Una de las citas más importantes durante las fiestas de la Virgen de la Merced, es la misa patronal que tiene lugar en la Basílica este 24 de septiembre. Un año más todas las personalidades del territorio asistieron para ver y honrar a la patrona de la ciudad. Concretamente, el presidente de la Generalitat Artur Mas asistió junto con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y todos los miembros del consistorio, que se sentaron en primera fila con los militares de Cataluña.
El Cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach fue el encargado de presidir la ceremonia. Esta vez, por ser la Virgen de la Merced la patrona de la provincia eclesiástica de Barcelona, estuvieron entre los concelebrantes el obispo de Sant Feliu, Mons. Agustí Cortés, y el de Terrassa, Mons. José Ángel Sanz. Tampoco faltaron el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastia Taltavull y Mons. Salvador Cristau, obispo auxiliar de Terrassa, también venido expresamente para la festividad.
Homilía por los desamparados
El Cardenal de Barcelona, ​​durante la homilía, a los pies de la patrona, habló de los cristianos que viven en la ciudad, como «el amor al país y a la ciudad forma parte del amor al prójimo», tanto en la dimensión individual como en general en su realidad social. Ejemplificó la implicación de las parroquias, de Cáritas y de todos aquellos movimientos, que trabajan para ayudar en las situaciones de «pobreza y marginación» que se encuentran latentes en las calles de Barcelona.
También pidió por la situación de muchos inmigrantes de África, que abandonan su hogar para buscar nuevas oportunidades, y como hay que trabajar para ayudar a su desarrollo. En esta línea, recordó el Concilio Vaticano II cuando se dijo que «es preferible exportar capitales que no exportar personas».
Por otra parte, en una misa como la de la Virgen de la Merced, patrona de los cautivos y los afligidos, no podía faltar la petición para todos aquellos que viven en las cárceles, a veces olvidados. «La prisión está dentro de la ciudad, pero está poco presente en la vida de la sociedad», dijo. Destacó como el cristianismo, sobre todo a través de la acción de los mercedarios, «ofrece un mensaje de esperanza a todos los que están en prisión».
Al finalizar la celebración, el Cardenal Martínez Sistach, seguido de todos los concelebrantes, las autoridades y los feligreses, subieron a saludar a la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona.