Mataró se confiesa
El Arciprestazgo del Maresme se unió para celebrar juntos el sacramento de la reconciliación para preparar la Semana Santa

El pasado día 4 de abril, a las 20:30 h, tuvo lugar la celebración penitencial en el arciprestazgo de Mataró. El Arzobispo de Barcelona, ​​Mons. Juan José Omella, presidió la celebración en la Basílica de Santa María de Mataró que contó con la ayuda de 21 sacerdotes del arciprestazgo para poder ofrecer el sacramento del perdón a los más de 400 asistentes
El Papa también se confiesa
El arzobispo de Barcelona recordó que la mejor manera de prepararse para la Semana Santa, que ya está a las puertas, es recibiendo el sacramento del perdón. Como ejemplo, explicó que el Papa Francisco es el primero que «se pone de rodillas para confesarse» ya que él, como todos, también necesita pedir perdón a Dios. Entre todas las virtudes, el obispo de Barcelona remarcó que la humildad es la más importante ya que, «ante una persona humilde, el demonio no puede hacer nada». También es la humildad la que hace que una persona pida perdón a los demás y se acerque al sacramento de la reconciliación para pedir perdón a Dios.
El pecado, falta de amor
El Arzobispo definió el pecado como «una falta de amor a Dios y a los hermanos». «Pecamos porque todavía no amamos lo suficiente», añadió. También recordó que todo pecado es una ofensa a Dios. El Evangelio que se leyó para la celebración fue el de «El pobre Lázaro», que muestra al otro como un don. Mons. Juan José Omella recordó que ver al otro como un don «no sólo es dar dinero o comida al que no tiene, o ayudar a quien lo necesita. También es no criticar, no hablar mal de los demás». También dio a entender que todos, sacerdotes y laicos, es necesario que pidamos perdón por las críticas o por las veces que no se ha hablado bien de alguien. Para terminar la celebración felicitó a todos los presentes y alentó a seguir luchando para ser santos.