Más sobre Gaudí en la Sacristía de Poniente, ya en la recta final
El visitante del templo de la Sagrada Familia ya puede visitar la exposición del 'Camino de la liturgia', ubicada en el Claustro de los Dolores

Después de una intensa y laboriosa tarea de obras, el exterior del edificio de la Sacristía de Poniente de la Sagrada Familia ya está en la recta final. Aunque en la parte exterior del edificio aún queda perfilar algunos detalles, la planta baja, llamada la planta noble, ya está abierta, tanto el complejo de la sacristía para preparar las celebraciones, como el claustro de los dolores, donde se ha instalado la exposición del Camino de la Liturgia.
Camino de la liturgia
En este camino se encuentran todas aquellas obras que diseñó Antoni Gaudí dedicadas exclusivamente a la Liturgia. Se trata de una iniciativa del Presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, quien ha querido ofrecer un punto de añadido a los visitantes del templo, dándoles a conocer más sobre la producción artística del arquitecto.
El camino está instalado en el claustro de los dolores, ubicado en la parte inferior de esta sacristía de poniente. Se encuentran expuestas varias piezas artísticas y únicas, cada una con su significado concreto, como un candelabro de hierro forjado, muy usado antiguamente a la celebración de Oficio de Tinieblas de Semana Santa. A continuación, el visitante encuentra un candelabro, años atrás muy extendido entre las clases populares, que permitía aprovechar todo el cirio a medida que se consumía. Este cirio encendido suponía una promesa con Dios, que se cumplía a medida que la llama se mantenía.
También, hay diferentes tipologías de bancos, uno con un respaldo de dos sentidos y otros con diversas funciones. Unos reclinatorios, una silla original de la época, una trona portátil, entre otros. Todas estas obras han sido restauradas por el mismo arquitecto técnico de esta sacristía Alejandro Seoane, encargado también de la restauración de los dos armarios que los visitantes observan el recinto propio de la Sacristía.
Armarios de Gaudí
Estos dos armarios habían sido diseñados también por el arquitecto y se utilizaron hasta los hechos de 1936, cuando durante la revuelta fue quemados. Gracias a la conservación del hierro se han podido restaurar y en la actualidad ya vuelven a estar en uso.
Uno está diseñado para guardar los ornamentos litúrgicos que visten los celebrantes y ministros de las celebraciones y el otro para los diversos objetos de la liturgia, como cálices, patenas … todos dedicados las celebraciones como notas de misa.
Según Seoane estos muebles «se han reproducido fielmente, tanto las medidas como su posición», sin embargo, se diferencia en que «en su primer origen se hizo la parte de madera y el hierro se adaptó, y ahora, en cambio, se ha tenido que hacer la parte de madera primero para poder adaptar el hierro «, explica.
Luz cálida
Una de las características de Antoni Gaudí es la luz, que llega a los diferentes puntos del templo tintada por los vitrales. En la Sacristía se mantiene este criterio, aún así, los colores desaparecen y se crea una atmósfera de meditación para preparar la celebración de la Eucaristía con más solemnidad.
Con este nuevo tramo del templo, se abre una puerta más para el visitante, que le permitirá ampliar más sobre la visión arquitectónica de Gaudí y, por otro lado, descubrir el ingenio de este aplicado a la misma liturgia y alabanza a Dios. Poco a poco la exposición irá creciendo, este camino, que continuará haciendo vía, con nuevas piezas, a fin de dar a conocer toda la producción de Antoni Gaudi, no sólo respecto a la construcción sino también nos los objetos de culto .