Más de 1.300 voluntarios de Cáritas Cataluña participan en las Jornadas de encuentro y formación en Girona
Las Jornadas de Encuentro y Formación de Cáritas Cataluña se incluyeron en la programación de actos con motivo de los 50 años de Cáritas diocesana de Girona.

Montse Clavería, de Cáritas Lleida, dio la bienvenida a todos los asistentes en nombre de la organización, con el deseo de que las Jornadas fueran un espacio para convivir, compartir experiencias y vivencias, al tiempo que para aprender y construir espacios de esperanza.
Seguidamente el director de Cáritas Girona, Ramon Barnera, explicó que por Cáritas Girona la celebración de estas Jornadas suponía todo un reto y al mismo tiempo una gran satisfacción. Por su parte, Carmen Borbonés, presidenta de Cáritas Cataluña, recordó el compromiso de Cáritas ver las personas más desfavorecidas. «Es bueno recibir toda aquella formación que facilite lo mejor posible la ayuda que se espera de nosotros». Terminó su intervención leyendo una carta del Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, obispo delegado de Cáritas por la CET, que por otros compromisos no pudo hacerse presente en las jornadas.
La primera ponente fue la Sra. Ana Abril, directora de desarrollo social de Cáritas Española quien estructuró su ponencia desde tres dimensiones: la personal, comunitaria y estructural. Como conclusión, la ponente, hizo referencia a la necesidad de un compromiso personal y social si queremos intentar transformar las estructuras. «Quizá sea una utopía, pero esto nos pide si queremos luchar por el Reino de Dios»
«Claves sobre la situación actual a la luz de la exhortación Evangelii Gaudium»
La segunda ponencia del primer día estuvo a cargo de Mons. Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger (Marruecos) sobre las «Claves sobre la situación actual a la luz de la exhortación Evangelii Gaudium».
Mons. Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger (Marruecos), se mostró muy crítico para la actuación de la sociedad con los inmigrantes. Mons. Agrelo invitó a los asistentes a apropiarse de la mirada de Cristo para ver el mismo Cristo en el pobre, una mirada que tiene que ser «inspirada en las bienaventuranzas», de lo contrario «haremos prosélitos o nos pelearemos. Si no se nos mueven las entrañas cuando vemos un pobre, no iremos a ninguna parte ».
Para el arzobispo de Tánger uno de los problemas cuando se trata el tema de los inmigrantes es que no les «vemos». Informó que en la ciudad de Tánger se entierran náufragos «para que nadie los vea» y ha sido duro al sentenciar que «los inmigrantes no son ilegales, somos nosotros que los hemos hecho ilegales. Nosotros los utilizamos para nuestros intereses, cuando no los necesitamos, después levantamos vallas sofisticadas. Hemos utilizado los inmigrantes como productos de usar y tirar ».