M. Encarnació Colomina, proceso de beatificación
El arzobispo de Barcelona presidirá la clausura de la fase diocesana de la causa del proceso de beatificación de M. Encarnación Colomina

El próximo 13 de septiembre, a las 19,30 en el Salón noble del Palacio Episcopal de Barcelona, tendrá lugar el acto de clausura de la fase diocesana del proceso de beatificación de la Sierva de Dios M.ª Encarnación Colomina i Agustí, Cofundadora de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret. Presidirá el acto Mons. Juan José Omella Omella, arzobispo metropolitano de Barcelona, acompañado del postulador y los miembros del tribunal eclesiástico formado para este proceso.
La fase diocesana de su proceso de beatificación se abrió el 15 de septiembre de 2015. Durante la instrucción diocesana se recogieron los escritos y documentos relativos a la vida, virtudes y fama de santidad de la Sierva de Dios M.ª Encarnación Colomina que, tras ser estudiados y valorados por los censores teólogos y la comisión histórica, ahora pasan a la Congregación para las Causas de los Santos la cual en primer lugar examinará la validez jurídica de todo lo actuado, y posteriormente nombrará un Relator para elaborar la Positio o documento síntesis que, además de las declaraciones de los testigos, los informes de los teólogos y peritos en historia y otros documentos, ofrecerá una extensa biografía documentada de la Sierva de Dios.
Una vez más se ha confirmado que los santos se encuentran entre sí. La Sierva de Dios aparece rodeada de santos o beatos ya reconocidos por la Iglesia, como san José Manyanet y los beatos Ana María Janer, Narciso Sitjà y Ramón Oromí, y varios otros Siervos de Dios, como el obispo Josep Torras i Bages y Antonio Gaudí i Cornet, en proceso de beatificación.
Los obispos de las diócesis en donde trabajan las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret han augurado que el reconocimiento eclesial de la santidad de la Sierva de Dios será un nuevo estímulo para la actividad apostólica que desarrollan en los cinco continentes.
En el año en que se celebra el I Centenario de la muerte de la Sierva de Dios, ocurrida en Barcelona el 27 de noviembre de 1916, es un gozo para las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret y para cuantos se sienten herederos agradecidos de una mujer que entregó su vida al servicio de la familia y la educación, clausurar el primer paso de un proceso que nos remite a todos a una vocación universal: la santidad.
M.ª Encarnación, cuyo nombre fue compendio y lema de su existencia en Nazaret, vivió comprometida con el ideal de renovar la familia cristiana ofreciendo a todos el modelo de la Sagrada Familia, Jesús, María y José. Una misión y carisma, heredados de san José Manyanet, de plena vigencia y actualidad.