Los siete cirios pascuales del altar de la Catedral
En tiempo de Cuaresma, todas las iglesias sitúan seis cirios en el presbiterio pero la sede del obispo de Barcelona pone uno más dedicado a su pastor
La llama, que da luz y calor, tiene la necesidad imperiosa de expandirse. Una buena metáfora para explicar cómo se difunde la fe. Los fieles de la diócesis son velas encendidas en la fe y necesitan transmitir esta Buena Nueva a las demás velas: apagadas o con llama débil, sobre todo. Con la manifestación pública de la fe, la luz y la llama se expanden como en un cirio pascual. Durante la Pascua, las parroquias sitúan seis velas en el presbiterio como signo de resurrección y como símbolo de la luz que emana Cristo.
Un altar especial
En la Catedral, sin embargo, el presbiterio cuenta con un cirio de más: el cirio episcopal, que tiene el escudo de armas del Cardenal Sistach. Este séptimo cirio sólo se enciende cuando celebra el Arzobispo de Barcelona.
