Los Portantes bajan el Santo Cristo de Lepanto
Según la leyenda, el Santo Cristo, en plena batalla de Lepanto, esquivó una bala y por este motivo la imagen tiene su torso curvado

Como es tradicional en la víspera del Miércoles de Ceniza, el Cuerpo de Portantes del Santo Cristo de la Catedral de Barcelona han trasladado el Cristo de Lepanto desde la Capilla del Santísimo hasta la Capilla de San Severo. Allí, el Cristo de Lepanto comparte espacio con la Dolorosa o Virgen de los Dolores, que tiene el corazón clavado con espadas simbolizando su dolor como madre por la muerte de Jesucristo. El Cristo de Lepanto estará expuesto durante toda la Cuaresma, en la Capilla de San Severo para que pueda ser venerado por los fieles. Y es que se trata del Cristo más venerado de la Archidiócesis de Barcelona.
Historia del Cristo de Lepanto
La leyenda dice que este Santo Cristo estuvo presente en la batalla de Lepanto del año 1571, precisamente en la nave capitana de Juan de Austria, hermanastro de Felipe II. Esta fue una batalla decisiva. Y gracias a ella, los turcos no pudieron avanzar hacia Europa. Permanecieron a las puertas del continente cristiano, y por eso el Papa San Pío V estableció la fiesta del Rosario el 8 de octubre.
Según la leyenda, el Santo Cristo, en plena batalla de Lepanto, esquivó una bala y es por este motivo que la imagen tiene el cuerpo curvado. Otros, sin embargo, dicen que se encontraba en la bodega de la nave y que acercó su cuerpo para tapar un gran agujero que hubiera hecho naufragar la embarcación capitana. Todo ello son leyendas que indican el gran amor que muchas generaciones han profesado a este Santo Cristo.
Vía Crucis, en la Catedral
Para que todos los fieles de la archidiócesis puedan venerar el Cristo de Lepanto, todos los viernes de Cuaresma, tendrá lugar un Vía Crucis en la Catedral, a las 19.30, con el Cuerpo de Portantes del Santo Cristo.
Ya el Viernes Santo, los Portantes realizarán el Vía Crucis, a las 18h, por la Avenida Catedral, después de una adoración de Jesús Crucificado (15h) y de una celebración en la que el Cardenal Sistach presidirá la acción litúrgica de la pasión y Muerte del Señor (17h).