Los jóvenes velan por la misericordia
Las delegaciones de juventud de Barcelona, Sant Feliu y Terrassa se unen a la vigilia de la Inmaculada Concepción para orar a las puertas del Año Jubilar
La noche de este 7 de diciembre tuvo lugar en la basílica de la Merced, la vigilia de oración de la Inmaculada Concepción, una de las citas imprescindibles de los jóvenes de Cataluña que se lleva a cabo desde hace años. Fueron más de quinientos jóvenes procedentes de las diócesis de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu que se reunieron con los obispos en la basílica de La Merced para encomendarnos a María Inmaculada y comenzar el Año de la Misericordia.
Testigos
La noche giró toda entorno la misericordia, con un guión lleno de breves fragmentos de la bula del Papa Francisco Misericordiae Vulture, así como, la palabra de dos testigos. Por un lado, el de conversión de Daniel, un joven italiano que gracias a su familia y un cura logró huir del mundo de las drogas; y el de la Mar, que trabaja con las Hermanas Oblatas, en el Sitio de la Mujer, ayudando a las prostitutas. Hubo un tercer testigo, en carta, de una de las mujeres del Lugar de la Mujer, que quiso también hacer llegar su experiencia, a través del Mar sobre cómo cayó en manos la prostitución y recibió la acogida de las oblatas.
Todos los testigos acercar a los jóvenes al gran sentimiento de misericordia ya su «doble dirección», tal como explica el delegado de juventud de Terrassa, Mn. Xavier Ferrés, sobre «cómo la iglesia da la misericordia de Dios y, por otra parte, como esta es recibida».
Oración de misericordia
El cardenal Lluís Martínez Sistach también dedicó a los jóvenes unas palabras, encaminadas a animar y alentar a los jóvenes para hacer de la iglesia como dice el Francisco «eco de la misericordia» tan necesaria con el escenario actual que hoy acompaña a la sociedad. Un deseo por el que se rogó a continuación, cuando se dio paso a la adoración a la Virgen, para que esta intercediera entre los jóvenes y Jesús.
