Los guardianes de las catedrales catalanas se reúnen en San Pablo
El obispo Sebastià Taltavull no se quiso perder un encuentro de canónigos que tuvo lugar en un marco incomparable

Como cada año, los canónigos catalanes de cada una de las sedes de la diócesis de Cataluña realizaron un encuentro para compartir y debatir sobre las acciones que ha llevado a cabo el capítulo estos últimos meses. Este año tuvo lugar en la iglesia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona.
Encuentro de hermandad
«Este año ha tocado Barcelona, ​​justo en la parroquia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, ya que San Pablo está muy vinculado a la Catedral. Formamos parte de la administración desde el año 1402, época en que el hospital se fundó. Hoy lo hemos traído aquí porque queremos compartir y enseñarle al Santo todas las acciones que llevamos a cabo», comentó Mn. José Ramón Pérez, secretario del Capítulo de la Catedral de Barcelona.
El encuentro de hermandad, a parte de ser un momento de encuentro entre todos ellos, tiene unos objetivos muy concretos. «Exponemos las noticias y los hechos que han ocurrido en las diferentes catedrales, intercambiamos todo lo que se ha hecho últimamente. Cada año se hace en una diócesis diferente y es una jornada llena de ambiente festivo. Es un encuentro de hermandad y de intercambio «, remarcó Mn. Josep Ramon.
Iglesia abierta
Antes de la visita al recinto modernista y de la posterior comida, se celebró una eucaristía presidida por el obispo Sebastià Taltavull, que no se quiso perder un encuentro que este año tuvo lugar en un marco incomparable.
Durante la homilía, el auxiliar de Barcelona remarcó la palabra dinamismo, animando a todos los canónigos a tener una iglesia abierta, que esté al lado de la gente. «Tenemos que estar activos, comprometidos con la marcha de la iglesia que está al servicio del pueblo. Una iglesia dinámica, como nos pide Jesús en el Evangelio, y siempre atenta a las necesidades de las personas. Pero eso sí, con preferencia por los más pobres «, subrayó el auxiliar de Barcelona.
Con San Pablo como Testigo, los guardianes de nuestras catedrales seguirán trabajando y reuniéndose anualmente para seguir en la línea positiva en sus tareas.