Las reglas del cónclave

[ROME REPORTS] La elección del Papa es un proceso muy bien definido. La primera regla es que sólo los cardenales pueden votar para elegir al sucesor del Papa. Por eso, en cuanto empiece el periodo de Sede Vacante, el cardenal decano Angelo Sodano, los convocará oficialmente. Sin embargo, sólo los menores de 80 años podrán votar. [...]




[ROME REPORTS] La elección del Papa es un proceso muy bien definido. La primera regla es que sólo los cardenales pueden votar para elegir al sucesor del Papa. Por eso, en cuanto empiece el periodo de Sede Vacante, el cardenal decano Angelo Sodano, los convocará oficialmente. Sin embargo, sólo los menores de 80 años podrán votar.   

JOHN ALLEN
Autor, Cónclave
“El colegio de cardenales es un grupo muy reducido de personas, se conocen bien entre sí. Puede servir como analogía la elección del director de un departamento de universidad”.

Según la ley, los cardenales tienen entre 15 y 20 días para llegar a Roma, y el cónclave no puede comenzar ni antes ni después de ese plazo. 

Las votaciones se celebran en la Capilla Sixtina, que será revisada a conciencia, para comprobar que no hay escondido ningún aparato de grabación.

Durante el cónclave, los cardenales residen por ley dentro del Vaticano, en la residencia Domus Sanctae Marthae, donde nadie les hablará.

BERNADO ESTRADA
Profesor, Universidad de la Santa Croce

“Tienen una atención bastante buena. Sin llegar a las 5 estrellas, pero sí es bastante buena”. 

Durante el cónclave, los cardenales  no pueden comunicarse con el mundo exterior ni seguir la prensa. Deben estar incomunicados para que no haya interferencias en su decisión.

El cónclave empieza con la misa Pro Eligendo Papa, en la que piden ayuda a Dios para elegir al nuevo Papa. Después, en la Capilla Sixtina juran guardar secreto de sus decisiones y no ayudar a quienes intenten interferir desde fuera en el cónclave. Luego, comienzan las votaciones.

JOHN ALLEN
Autor, Cónclave
“En la mayoría de las ocasiones lo más complicado es el procedimiento del voto, e invierten mucho tiempo del proceso en esta parte”.

Para ser elegido Papa, el candidato debe obtener dos tercios de los votos. El primer día, sólo se vota una vez. Los demás días, votan dos veces por la mañana y otras dos por la tarde hasta que haya un elegido.

Eso sí, si después de trece escrutinios no ha ganado ninguno, habrá una pausa de un día para la oración y la discusión abierta. 

El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, nos contó su experiencia pocos días después del cónclave de 2005 en el que resultó elegido Benedicto XVI.

CARD. JAVIER LOZANO BARRAGÁN
Cardenal Diácono del Arcángel San Miguel
“Encima de esa línea había que poner el nombre del cardenal que elegíamos pero con letra de imprenta mayúscula, de manera que no se identificara de ninguna manera quién votaba”. 

El elector camina hacia el altar de la Capilla Sixtina. Allí dobla su papeleta en dos, y la coloca sobre este plato mientras jura que vota a quien considera que debe ser elegido. Tres cardenales, elegidos al azar recuentan los votos.

CARD. JAVIER LOZANO BARRAGÁN
Cardenal Diácono del Arcángel de San Miguel
“El primer cardenal que se encontraba al extremo izquierdo, tomaba el voto en la mano lo leía sin pronunciarlo… se lo pasaba al segundo que lo leía sin pronunciarlo, y se lo pasaba al tercero que lo veía y lo pronunciaba”.

Tras leerla en voz alta, atraviesan la papeleta con un hilo para marcarla. Cuando han contado todas, tres cardenales revisan el recuento de votos y decretan la validez de la votación. Luego, queman las papeletas usadas y las notas que cada cardenal ha tomado durante la votación.

BERNADO ESTRADA
Profesor, Universidad de la Santa Croce
“Cuando se quemaba incienso, el incienso produce humo blanco, y eso era la fumata bianca. Cuando se quemaban simplemente las fichas en la que cada uno ponía el nombre y salía ese humo, ese humo normalmente era negro”.

JOHN ALLEN
Autor, Cónclave
“Cuando el Papa ha conseguido una mayoría de dos tercios, el decano del Colegio Cardenalicio se acerca a su banco. En el último cónclave el diácono del Colegio de Cardenales había sido elegido Papa, por lo que en ese caso tuve que acercarse el Vicedecano. Se acerca hasta él para preguntarle ¿Aceptas tu elección canónica como sucesor de San Pedro?, y en cuanto él dice, ‘accetto’, o acepto en italiano, se convierte en Papa”.

El cardenal decano pregunta también al recién elegido qué nombre le gustaría adoptar. Y este lo comunica y explica su decisión. 

Inmediatamente después, el nuevo Papa se pone la sotana blanca que mejor le esté, de las tres preparadas de antemano, y uno a uno saluda a los cardenales. Luego, sale al balcón de la basílica de San Pedro para su primera Bendición Urbi et Orbi. El cónclave ha terminado.

¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...