Las leyendas de Santa Eulalia

El número 13 recuerda a la joven de Sarrià ya que, en vida, sufrió trece martirios antes de morir en la cruz de aspa por profesar la religión cristiana

Trece ocas se pueden ver en el claustro de la Catedral. Trece años tenía Santa Eulalia cuando murió. Y trece martirios recibió antes de ser crucificada en el año 304. No es extraño, pues, que el número trece recuerde a la Santa, una joven cristiana de Sarrià que en el siglo IV osó hacer frente a las persecuciones religiosas de Diocleciano. Su valentía la llevó a enfrentarse al gobernador local Daciano haciendo uso de su razón y dialéctica. De ahí su nombre: Eulalia‘ (mezcla entre Eu y Lalos), que significa ‘la bien hablada. Debido a su atrevimiento y a la proclamación de su fe, fue condenada a muerte aunque antes se le aplicaron tantos castigos como años de edad tenía. En total, trece martirios como las trece ocas que se encuentran permanentemente en el claustro de la Catedral, en relación a las ocas que cuidaba Santa Eulalia en el desierto de Sarrià.

¿Leyendas o realidad?

«Los trece martirios son leyendas porque cuando a un santo se le quiere mucho, se le enriquece muchísimo de leyendas«, afirma el Dr. Martí Bonet, quien aconseja a los «hombres y mujeres del siglo XXI« que deben escuchar «la historia verdadera pero también las leyendas«.

Uno de los martirios más conocidos de la Santa consistió en meterla dentro de una bota llena de clavos y vidrios y lanzarla rodando por la actual calle de la Bajada de Santa Eulalia, donde hoy en día se puede ver una imagen de la patrona de Barcelona.

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