Las 3 «erres» de la Cuaresma
Arzobispo Omella da las tres claves para vivir el tiempo de preparación para la Pascua, durante la celebración del Miércoles de Ceniza
Ayer la Catedral citó a todos los fieles para celebrar el primer día de Cuaresma, estos cuarenta días en que la Iglesia llama a la conversión y a prepararse para la muerte y la resurrección del Señor. Una celebración que contó con la tradicional imposición de la ceniza en la cabeza como acto de penitencia y humildad, para comenzar este período de reflexión.
El Arzobispo Juan José Omella lo planteó durante la homilía como un camino de peregrinación, que veía de aquellos excursionistas que pasaban por la Rioja cargados y cansados. Un recorrido para el que hay que ir bien equipado. A partir de la oración, la caridad y el ayuno, tres pautas reflejadas en tres «erres».
Tres «erres»
Omella mencionó tres «erres». De entrada, rezar, poniendo a Cristo en el centro de la oración con una actitud de escucha hay en Él. «Jesús es el Alpha y la Omega – dijo Omella- Él nos acompaña y da ejemplo de su tiempo rezando en el desierto, lo hizo como preparación a su vida pública. Y allí, en el desierto, se aprende que lo importante es la escucha.
En segundo lugar, reconciliarse. Tal como dijo, primero confesándose con Dios y luego con el hermano, siendo misericordiosos. «Estamos en el Año de la Misericordia y toca la reconciliación con Dios, y que nosotros seamos capaces de reconciliarnos con los hermanos. Aprovechamos para confesarnos».
Y en tercer lugar «rasgar los corazones«, mirando con intimidad, cada uno el suyo, siendo conscientes de nuestra fragilidad. «Corazones con necesidad de perdón, que nos obliga a caminar con humildad, reconociendo que somos frágiles, para entender lo que es vivir en paz», añadió el arzobispo.
El obispo incentivó a los fieles a hacer de esta manera el camino cuaresmal «viviendo con generosidad el olvido de nosotros mismos». «Si empezaste a escuchar a Cristo dejate llevar por él en su Pascua, a través, de las negociaciones que te pide, que te hacen sentir más ligero de equipaje, equipaje de tus debilidades y pecados para vivir la apasionante aventura de caminar con Cristo a una vida apasionante con Él «.