La solidaridad infantil puede cambiar el mundo
El próximo 26 de enero se celebra la Jornada de la Infancia Misionera, que lleva por lema "Los niños ayudan a los niños"

El próximo 26 de enero se celebra la Jornada de la Infancia Misionera, que lleva por lema «Los niños ayudan a los niños»
La salud y la educación son los dos principales problemas de los niños en el mundo. La Obra Pontificia de la Infancia Misionera envió, en 2013, más de 20 millones de dólares a los territorios en misión para intentar erradicar las consecuencias de estos dos graves problemas. Concretamente, España aportó, del total del presupuesto obtenido, 2 millones de euros, que se destinaron mayoritariamente al continente africano.
Con la voluntad de formar a los más pequeños para que compartan con otros niños lo que son y lo que tienen, surge el lema de la Jornada de Infancia Misionera que se celebrará este 26 de enero: «Los niños ayudan a los niños».
¿Cómo se puede colaborar?
La Infancia Misionera surge como una institución de la Iglesia universal para promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Por este motivo, los primeros colaboradores deben ser los niños, que recen por otros niños de los territorios de misión y los entreguen generosamente sus donativos. A través de ellos lo hacen también sus padres y familiares, sus educadores y tutores, y aquellos que se sientan solidarios con los más pequeños.
El 26 de enero, cada país hace una colecta a escala nacional y se constituye un Fondo Universal de la Obra, que se repartirá según las necesidades de la infancia de todo el mundo.