La Sibila vuelve por Pasqua
La Basílica de Santa María del Mar actualiza la tradicional representación original de Mallorca con el acompañamiento de los poemas de Espriu y David Jou sobre Semana Santa

La Basílica de Santa María del Mar fue el escenario una vez más del tradicional Canto de la Sibila, esta vez, en plena Pascua. Aunque hasta ahora sólo se representaba en fechas navideñas, se ha querido instaurar también por el tiempo pascual por la relación que mantiene la letra con el significado de la Semana Santa cuando se hace referencia al «juicio final».
Poemas pascuales
Alrededor de unas mil quinientas personas asistieron al estreno de esta renovada representación de la Sibila. Tal como explica el rector de la Basílica, el Dr. Salvador Pié, la intención era «releer la Sibila que habla del fin del mundo, pero actualizándola para celebrar la Pascua». En esta línea, para contextualizar el tiempo pascual, previamente se leyó uno de los poema del libro de Semana Santa de Salvador Espriu, «El camino hacia el misterio del umbral de la Pascua», y el del catedrático de física, David Jou titulado «La resurrección hacia una nueva Creación del Mundo».
Con estas lecturas se representaba dos versiones modernas del mensaje que transmite la Sibila. Segun explica Pié, Espriu habla desde su agnosticismo y Jou, por su parte, entra en el tema de la resurrección aplicando sus conocimientos como físico. «Se trata de dos sibilas modernas; una desde la reflexión y la poesía, y la otra desde la física», explica Mn. Pié.
Part musical
Además del canto de la Sibila, interpretado por Àngel Graells, también se escuchó otras piezas musicales con los poemas, ya que fueron acompañados de pequeños conciertos individuales al ritmo de diferentes instrumentos, como la flauta de la muerte, el órgano y el violín, que fueron seguidos de un cuarteto musical.
Fue después de este repertorio cuando entró la coral Sinera dirigida por Oriol Castanyer. Esta se hizo camino a lo largo del pasillo de la Basílica hasta el altar mayor con la voz de los miembros de la coral marcados por el ritmo del tambor acompañado del sonido de la gaita. Toda esta comisión dio paso a la voz de la solista que interpretó la esperada dramatización musical de la Sibila. Para terminar esta caminó en procesión con el cirio pascual, símbolo de esta fiesta litúrgica.