La intriga de la interioridad

José Otón presenta su nuevo libro 'Laberintia', una novela de misterio ambientada en la Edad Media

«Era una maravillosa mañana de finales de noviembre». Así comienza la nueva novela Laberintia de Josep Otón, doctor en historia y colaborador de la Hoja Dominical, evocando el inicio de El nombre de la Rosa de Umberto Eco. El misterio y la retrospectiva interior marcan esta narración ambientada en la Edad Media. El autor descubrió algunos de los secretos de la novela en la presentación del libro, que tuvo lugar este martes en la librería Claret.

Los tres niveles de lectura de la obra -es decir, el misterio, la ambientación histórica y las ideas- fue destacado por los tres invitados encargados de presentar la obra: el P. Fernando Cordero, periodista; el P. Enric Puig, secretario general de la FECC; y Mar Galceran, compañera de Otón en el doctorado. Con Laberintia, el autor pretende llegar al centro de la persona y al centro de la vida, ya que transitar por el laberinto se convierte en un ejercicio de reflexión interna que culmina con un post escriptum que invita a leer de nuevo la novela y a darse cuenta de las posibilidades pedagógicas que tiene. Mar Galceran destacó el homenaje que Otón había hecho a las mujeres con este libro: mujeres como Hildegarda de Bingen, con coraje, «que se atrevían a decir lo que pensaban con inteligencia, ayudando a los hombres en su proceso de transformación».

El laberinto, el leit motiv de la obra

A finales de la Edad Media, un inquisidor recorre Europa en busca de indicios de una nueva herejía. El Papa le ha encomendado investigar y erradicar la proliferación de laberintos en iglesias y catedrales como Chartres, Reims, Amiens y Auxerre. Según el Pontífice, se trataría del resurgir de cultos paganos amparados en el mito de Teseo y el Minotauro, una doctrina incompatible con la fe cristiana.

En su viaje, el inquisidor se detiene en el monasterio de Santa Maria degli Angeli, dirigido por una abadesa poco convencional que reflejará con vehemencia sus argumentos defendiendo el valor de la sabiduría de los pensadores antiguos y su complementariedad con el cristianismo.

Buscando El pequeño laberinto, una pieza clave en su investigación, el inquisidor deberá asumir el desafío de resolver complicados enigmas y afrontar acontecimientos inesperados. Todas estas experiencias le introducirán en su propio laberinto personal, donde descubrirá facetas desconocidas de sí mismo. En esta exploración de su interioridad encontrará el camino para encontrar la verdad que tanto anhela.

A través de una novela de intriga ambientada en un monasterio medieval, Josep Otón presenta el laberinto como una metáfora de temas perennes como la búsqueda interior, el orden del universo y el sentido de la existencia.

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