La gran ciudad: el reto evangelizador de los laicos
La Delegación de Apostolado Seglar celebra su fiesta con una jornada de reflexión sobre la espiritualidad laical de la cultura urbana

Llega finales de mayo y, con éste, muchas delegaciones del Arzobispado de Barcelona se despiden del curso. La Delegación de Apostolado Seglar lo ha hecho celebrando su día que, a pesar de caer en Pentecostés, se ha avanzado para que todas las parroquias y movimientos la pudieran disfrutar juntos. La jornada, que tuvo lugar el pasado sábado en Sant Pau del Camp, se centró en la reflexión sobre el papel de los laicos en la gran ciudad y cómo estos deben evangelizar-la. Y lo hicieron a partir del documento de síntesis del Congreso de Pastoral Internacional de las Grandes Ciudades.
Debate en común
Después de una oración, la delegada de Apostolado Seglar, Anna Almuni, comenzó con una presentación resumen de lo que ha significado el curso. Posteriormente, y por grupos, los asistentes se dividieron en espacios de trabajo donde debatieron sobre la misión en la gran ciudad, los pobres, la iglesia doméstica, la tecnología y las redes sociales o la conversión pastoral. Cada grupo adaptó la síntesis del Congreso de Pastoral de las Grandes Ciudades a las necesidades de la diócesis, hizo aportaciones y se involucró en la realidad actual. Momentos después, se pusieron en común todas las aportaciones en las que intervinieron los portavoces de cada grupo.
Jornada festiva
Pero no todo fue reflexión. La jornada también invitaba a la fiesta y, para celebrarlo, participaron en una eucaristía presidida por Mn. Pepe Rodado, delegado de pastoral obrera. La misa estuvo amenizada por el grupo de oración «Bona Nova». La jornada finalizó con un aperitivo donde todos los asistentes pudieron debatir sobre lo que habían propuesto.