La Fundación «Formación i Treball» inaugura su nueva sede en el barrio de la Mina
[Cáritas Bcn] El 17 de marzo se inauguró la nueva sede de la Fundación Formació i Treball (FIT), entidad promovida por Cáritas en 1992, que se dedica a formar y facilitar la inserción laboral a personas que tienen dificultades para encontrar trabajo. El acto fue presidido por el Sr. Cardenal Arzobispo de Barcelona, r. Lluís [...]
[Cáritas Bcn]
El 17 de marzo se inauguró la nueva sede de la Fundación Formació i Treball (FIT), entidad promovida por Cáritas en 1992, que se dedica a formar y facilitar la inserción laboral a personas que tienen dificultades para encontrar trabajo.
El acto fue presidido por el Sr. Cardenal Arzobispo de Barcelona, r. Lluís Martínez Sistach y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Molt Honorable Sr. Artur Mas i Gavarró.
Como parte fundamental de su labor, la Fundación también se encarga de gestionar la entrega de ropa, muebles y equipamiento del hogar a familias y personas con pocos recursos económicos, que son atendidos por servicios sociales, parroquias, Cáritas u otras entidades.
La nueva sede dispone de más de 9.500 m2 y su construcción ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs –que cedió el terreno-, Cáritas, “la Caixa”, Caixa Catalunya y de las donaciones de empresas y particulares. Con el nuevo edificio, se ha triplicado el número de aulas de formación y se han incorporado nuevas salas para tutorías individuales y espacios adaptados a personas con discapacidad.
Jornada para intercambiar experiencias
El acto de inauguración constó de dos sesiones para reflexionar sobre los cambios que vive la economía y el estado del bienestar, y los nuevos retos que se presentan para las entidades sociales, la Administración y las empresas.
Una de las sesiones, a cargo de representantes de diferentes instituciones y empresas, incluyó la intervención de Jordi Roglá, director de Cáritas Barcelona, que subrayó la importancia de iniciativas como la Fundación que trabajan para que “la persona recupere su dignidad y la autoestima”. En este sentido, Roglá afirmó que, más allá del asistencialismo, hay que dedicar recursos a dar incentivos para que las personas puedan ser el máximo de autónomas.