La Fe, en las entrañas

Las hermandades y cofradías han lucido sus mejores galas durante el Triduo Pascual durante el cual sacaban la vivencia de la fe a las calles y mostraban a fieles, curiosos y turistas el amor de Jesús y María hacia la humanidad

Partes de nuestro país las procesiones de Semana Santa han adornado las calles de pueblos y ciudades en una trenza inseparable de fe profunda, religiosidad popular, cultura y pasión. En Barcelona una de las procesiones más concurridas es, año tras año, la del Viernes Santo.

Esta procesión reúne, principalmente y muy venerados en Sevilla, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza, más conocida como la Macarena. Y también la Virgen de las Angustias y el Cristo de la Buena Muerte.

La primera Semana Santa del nuevo arzobispo

Este año, en su primera Pascua en Barcelona como nuevo arzobispo, Mons. Juan José Omella, ha querido estar presente en este acto de fe de nuestra semana pascual.

La procesión de la mano de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena ha recorrido las principales calles de Ciutat Vella saliendo a media tarde de la iglesia de San Agustín, pasando por la calle Hospital, el Plan de la Boqueria, la Rambla, la calle Santa Ana, Portal del Ángel, calle Arco y la avenida de la Catedral donde ya los esperaban el arzobispo y el obispo auxiliar acompañados de los clérigos y fieles que habían participado en los actos previos a la Catedral: la celebración de la Pasión del Señor y el Vía Crucis con los portantes del Santo Cristo de Lepanto.

Esperanza y fe para todas las madres sufridoras

En la avenida Catedral, Omella ha dirigido unas palabras a los asistentes haciendo eco de las imágenes femeninas que destacaban en la procesión: la Macarena y la Virgen de las Angustias. Destacando el sufrimiento de María por Jesús, y relacionándolo con las madres que hoy en día sufren por sus hijos. Omella resaltó que «María no es pesimista ni optimista, sino que es creyente» y recomendaba a todas las madres «acuda a María, madre como vosotros».

La procesión de los «pasos» ha seguido por las calles Boter, Pi, Cardenal Casañas, Pla de la Boqueria, y Hospital hasta de nuevo a la Plaza de San Agustín donde vende entrada la noche la Virgen ha entrado de nuevo a su capilla. Nuestro Padre Jesús del Gran Poder ha estado acompañado de la banda de tambores del Centro Cultural Andaluz de Mollet y el de María Santísima de la Esperanza Macarena de la banda sinfónica Ciudad de Rosas de Sant Feliu de Llobregat.

Un año más los hermanos y cofrades han demostrado a fieles, turistas y curiosos que la Fe también se lleva desde las entrañas, casi desde el seno de la madre.

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