La cultura y la diversión, cogidas de la mano

Así lo demuestra el casal de verano de arqueología del Museo de Arqueología de Cataluña y la Fundación Pere Tarrés

La unión de niños, cultura y diversión es posible. Así lo demuestra el casal de verano del Museo de Arqueología de Cataluña y la Fundación Pere Tarrés, una de las novedades de este año. Y es que La Fundación Pere Tarrés organiza este verano más de 400 actividades en las que participarán más de 20.000 niños y adolescentes y más de 4.000 monitores

La Fundación Pere Tarrés, con más de 55 años de experiencia, es una entidad no lucrativa que se dedica a la acción social y a la educación en el tiempo libre de niños y jóvenes ofreciendo servicios educativos para escuelas y entidades, servicios de gestión de programas educativos y servicios de vacaciones y tiempo libre, entre otros.

Este casal de verano, está estructurado en torno a la arqueología, a partir del cual giran todas las actividades del centro, y siempre con un componente lúdico. «Desde hace un par de años, la Fundación Pere Tarrés está apostando por una propuesta más cultural, mezclada con una propuesta también de ocio», remarca la directora de la casa de verano, Mariona Garriga.

Diversión y valores

Los talleres, actividades y juegos están siempre trabajados en base a unos objetivos pedagógicos y sociales, al tiempo que refuerza valores como el compañerismo, la solidaridad y el sentido de grupo. «De entrada aprenden mucha historia. También trabajamos la arqueología y aprendemos cosas como los valores, lo que significa estar en un grupo, lo que significa solidarizarse con el compañero, también hacemos excursiones, piscina … trabajamos el componente lúdico y nos conocemos los unos a los otros».

Descubrir tesoros escondidos, haciendo rituales egipcios o jugando como harían en la antigua Roma, investigar y conocer el pasado como haría un arqueólogo de verdad y saber qué hicieron nuestros antepasados ​​y cómo vivían. Son actividades que enriquecen culturalmente a todos los niños y que les aporta una experiencia muy positiva. Así pues, construyendo máscaras egipcias, bailando un swing delante de una cámara o realizando una receta culinaria de los Mayas, este casal de verano pretende transmitir a los jóvenes todos los hechos históricos que nos han conducido hasta hoy, y siempre con una sonrisa.

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