La clase media, afectada por la pobreza
Cáritas constata que la pobreza deja de ser estructural después de atender a 174.000 personas durante el 2014, un 5% más que el año anterior

Cuando comenzó la crisis, con una ayuda económica y una vivienda era suficiente para que los más vulnerables pudieran vivir con dignidad. Esta situación queda ahora demasiado lejos. La pobreza no se limita a ser estructural sino que se ha hecho extensiva e, incluso, afecta a personas de clase media.
Siendo consciente de este contexto, Cáritas ha aumentado la cantidad de sus servicios en un 56% ya que ahora también da una atención integral a las personas que atiende -174.000 atendidos durante el año 2014- en función tanto de sus necesidades como de sus capacidades. Datos como éstos se han podido conocer en la rueda de prensa de avance de la memoria de Cáritas del 2014 que, como cada año, tiene lugar durante la época navideña. Con la presencia del Cardenal Sistach, presidente de Cáritas, y de Salvador Busquets, director de la entidad, se ha analizado el perfil de los atendidos y las dificultades habituales que sufren a nivel laboral, social y de vivienda.
Extensa, intensa, profunda y crónica
A los cuatro parámetros que desde hace unos años se repiten para explicar la pobreza que atiende Cáritas se le suma una característica más: el autoctonismo. El 61% de las personas atendidas ya habían recibido ayuda durante años anteriores (crónica), lo que ha llevado a que los servicios prestados por Cáritas el 2014 hayan crecido un 56% en relación al 2009 (intensa). Y es que los problemas de las personas atendidas, que han aumentado un 35% respecto al 2009 (extensa), son más graves y esto incrementa su sufrimiento emocional (profunda). A esto se suma que el 49% de los atendidos han nacido en España, un porcentaje que no se daba desde el año 2000.
Un dato innovador de este 2014 es que un 7% de las personas atendidas por Cáritas viven en «acogida gratuita», es decir, en casas de amigos o familiares y supeditados a estas personas que los acoge. Esto genera una situación de inestabilidad que se manifiesta en un doble síntoma: la precariedad en el acceso a la vivienda y la ineficacia de las ayudas que sirven para paliar este problema.
Buscando el bienestar de la infancia
Los niños son el colectivo más vulnerable en una situación de pobreza. En este sentido, Cáritas promueve actividades de ocio para que los niños puedan jugar y crecer, así como actividades formativas que fomenten valores evangélicos y en las que se sientan queridos. Y es que de los 10.800 hogares atendidos por Cáritas, 5.600 son familias con hijos (52% del total) y los menores de 18 años suponen 1 de cada 3 personas atendidas.
En definitiva, se trata de familias que no tienen trabajo, que han agotado las prestaciones sociales y cada vez tienen más problemas para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación familiar lleva a que los niños estén nerviosos y tengan poca concentración en la escuela. Por eso Cáritas les provee de un espacio de acogida y tranquilidad donde puedan ser niños.
Voluntariado
El número de voluntarios de Cáritas ha aumentado en 315 personas en este último año. Los voluntarios son la esencia de la entidad y, sin ellos, no se podrían desarrollar las tareas de acogida y acompañamiento que se llevan a cabo.