Jordi Roglà se despide de Cáritas
El hasta hoy director de la entidad ha destacado que su trayectoria se ha focalizado en un futuro digno para todos, basándose en la acogida, la vivienda y el trabajo

Después de diez años capitaneando Cáritas diocesana de Barcelona, ​​Sant Feliu de Llobregat y Terrassa, Jordi Roglà se ha despedido de la entidad y de todos los periodistas que «han dado voz a los pobres» en la rueda de prensa de balance de resultados de Cáritas de 2013. Ante todo, el Cardenal Sistach ha querido agradecerle, en nombre de las tres diócesis, «su servicio generoso -porque Cáritas no son 8 horas al día-, eficiente, fraternal y eclesial».
Más allá de las necesidades básicas
«Empecé como director de Cáritas el 16 de diciembre de 2004 y me quise focalizar en un futuro digno para todas las personas, con base en la acogida, la vivienda y el trabajo». Así ha comenzado Jordi Roglà su discurso de despedida ante periodistas, familiares y empleados de la entidad, en el que ha dejado claro que, a lo largo de los 10 años al frente, «hemos consolidado y continuado con nuestra razón de ser: mostrando el rostro evangélico en la acogida y el acompañamiento sin el cual no existiría Cáritas».
Para Roglà, lo más importante es que las personas se sientan escuchadas y se dignifique la gestión de los recursos ya que «no me vale que tengan un techo, se necesita un hogar». Desde 2004, el gasto gestionado ha pasado de 12,5 millones de euros a 27 millones de euros. Pero no sólo se basa en eso. En la actual situación económica, también se ha puesto énfasis en la promoción de las personas, «para que terminen recuperando su autoestima».
Elogio a los sacerdotes
Durante el 2013, las Cáritas parroquiales atendieron a unas 210.000 personas. La cara visible de estas Cáritas son los sacerdotes de las parroquias, que ofrecen un servicio de atención y de acogida personalizado. «Hay que ver los curas que tiene, Sr. Cardenal», comentó Jordi Roglà. También los voluntarios han jugado un papel fundamental en la acogida. En total, más de 550 personas han dado su tiempo en favor de los pobres, un dato que ha aumentado considerablemente respecto de hace 10 años.
La tarea de Cáritas es también posible gracias a los donativos de particulares y de empresas. «Cáritas no tiene ni dinero ni inmuebles. Todo lo que tenemos es gracias a los otros. Somos depositarios de los bienes de los pobres», aseguró Jordi Roglà. Y es que los ingresos de las empresas ha aumentado entre 12 y 14 veces de 2004 a 2013.
Consejos a su sucesor
Aunque no se sabe el nombre de su sucesor en el cargo, Roglà ha aconsejado que la labor de Cáritas se base en cuatro ejes: el servicio, la compasión, el talento y el trabajo en red. Pero también ha querido dejar un mensaje: «Lo que le pido a mi sucesor es que esté tranquilo porque el buen trabajo de estos últimos años es la herencia que le dejamos en la sociedad, aunque debe saber que aumentará el grado de pobreza y las rupturas familiares «.