JM Almuzara: «El trabajo es fruto de la colaboración y debe basarse en el amor»
Los máximos expertos mundiales se citan en Barcelona en el primer congreso internacional sobre la obra de Gaudí

José Manuel Almuzara es desde junio de 1992 presidente de la Gaudí Asociación Pro Beatificación de Antoni Gaudí, una asociación civil que tiene como objetivos principales conseguir la beatificación del arquitecto y la divulgación de sus vertientes espiritual y artístico. Como experto en la figura del arquitecto catalán, ha participado en el Congreso.
Jan Molema, ingeniero y arquitecto holandés que ha dedicado los últimos 50 años al estudio de Gaudí, afirma que es digno de análisis el cambio de percepción en su obra. A qué se debe?
Ha habido tres elementos importantes: las olimpiadas en Barcelona, ​​que dieron mucho a conocer su obra, también el 150 aniversario de Gaudí, en 2002, en el cual se celebraron un gran número de congresos y exposiciones y fundamentalmente también la consagración por parte de Benedicto XVI de la Sagrada Familia. Aquello fue espectacular.
¿Qué valoración hace del Primer Congreso internacional sobre la obra del arquitecto catalán?
Gracias al trabajo del padre Jordi Figuerola, Marià Marín y Manuel Medarde, lo que parecía una quimera se ha convertido en realidad. Antoni Gaudí estaría muy contento al ver reunidos expertos de todo el mundo intercambiando conocimientos para entender su método de trabajo, no para copiarlo, sino para intentar construir una vida mejor.
El feedback adquirido en este tipo de iniciativa es uno de los principales aspectos positivos del Congreso?
Una de las frases que más me gusta de Gaudí es: «El trabajo es fruto de la colaboración y debe basarse en el amor». El arquitecto debe saber aprovechar las cualidades de la gente de su entorno, descubrir para qué sirve cada uno. Aquí lo comprobamos, al unirnos todos somos más felices.
¿Cuál ha sido el eje central durante esta semana?
Lo fundamental es el método de trabajo, sobre todo en el laboratorio, que fue la cripta de la Colonia Güell. Toda la experimentación que allí realiza con todos los materiales es lo que posteriormente le ha servido de base para materializar su obra magna, la Sagrada Familia.
Aprobación de la Cátedra Gaudí o «The Gaudí Research Institute»
Siempre es positivo estudiar este gran personaje de la arquitectura. Como decía Benedicto XVI, «arquitecto genial, y cristiano consecuente», Gaudí no hace una escisión entre la vertiente profesional y la cristiana. Estos sitios deben servir para conocer el Gaudí completo, que incluso nos puede llevar a ser mejores personas. Y sobre todo con una palabra para que nadie se despiste: la humildad.
Gaudí un arquitecto racionalista, que no deja nada a la improvisación. Es cierto?
Gaudí no funcionaba sobre la marcha, todo lo tenía muy bien pensado. Nunca debemos separar la arquitectura del simbolismo. Por ejemplo, para entrar en la Sagrada Familia ha creado tres puertas, que representan la fe, la esperanza y la caridad. Estas son básicas para que entramos a la iglesia en nuestra libertad y luego permanezcamos dentro.
Como presidente de la Asociación Pro Beatificación de Antoni Gaudí, como se encuentra el proceso?
Ahora mismo se está trabajando y estudiando en el Vaticano. Es posible que dentro de un año, si todo va bien, se presente al Papa Francisco el Decreto de Virtudes. Entonces pasaría a ser considerado venerable, que sería un paso muy importante, ya que la Iglesia reconocería a Gaudí como un Santo. Yo creo que Santo ya lo es, pero hay que demostrarlo. Hemos presentado algunos milagros pero no han sido aceptados como tal. Sea o no sea beato al final, nos tenemos que quedar en el enriquecimiento que proporciona profundizar en su personaje.
¿Qué ha hecho estudiar durante 19 años la figura de este personaje?
Gaudí ha sido un instrumento en las manos de Dios. Un hombre que podría estar lleno de gloria y premios internacionales. Sin embargo eligió otro camino. A través de su humildad ha querido transmitir una criatura novedosa, basada en la naturaleza, y se ha sentido un colaborador en la creación.
Gaudí en aplicar lo que pone en el acto de la primera piedra, «pensar, predicar y practicar las virtudes», ha hecho que a más de uno nos guíe y anime a seguirlo en nuestras vidas cotidianas.