Inicia la 158 Peregrinación a Lourdes
El lema de este año, "La Joya de la Misión", hacen referencia a las palabras del Papa expresadas en el Evangelii Gaudium

Con las maletas cargadas de ilusión, los peregrinos, hospitalarios, estudiantes voluntarios, médicos y enfermeros han iniciado desde la estación de Francia el 158è Peregrinación que la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes organiza.
Serán cuatro días que servirán para desconectar de la rutina diaria y para dejarse llevar por la solidaridad, para ayudar a pasar grandes momentos a todos los que más lo necesitan. Una experiencia, que sobre todo para los más jóvenes, tal como lo viven sus monitores cada año, será inolvidable. «Nuestra misión es ayudar a los escolares a que tengan una experiencia profunda a nivel religioso y humano. Espero que todos volvamos diferentes», ha apuntado Anna, una de las monitoras.
Bajo el lema que encabeza el peregrinaje de este año, «La Joya de la Misión», referente a las palabras del Santo Padre expresadas en el Evangelii Gaudium, los peregrinos vivirán un conjunto de vivencias y valores que seguramente podrán aplicar en su día a día. «Son cuatro días muy intensos que luego duran todo el año, ya que después siguen ayudando a enfermos o recogiendo fondos para hacer la peregrinación».
Responsabilidad y espectativa
Entre todos estos actos, tendrán lugar momentos de confidencia y entretenimiento entre peregrinos, así como entre éstos y los enfermos o las personas con discapacidad. Se trata de un agradecimiento mutuo, del enfermo hacia el voluntario y el voluntario hacia el enfermo que los jóvenes que se estrenan este año se toman con responsabilidad.
«Todavía no sé exactamente con lo que me encontraré, quizá me repente al principio, pero espero poder afrontarlo y seguro que será una experiencia muy buena y diferente a todo lo que he hecho hasta ahora», ha apuntado Anna. Julia añade que «por todo lo que nos han contado, es una tarea que se debe hacer una vez en la vida, una gran experiencia personal».
Por otra parte, todos los que repiten, tienen muy claro porque quieren hacerlo. «Volver a vivir la experiencia del año pasado y sobre todo ver a los enfermos con quien compartí muchos momentos», ha expresado Anna. También lo ha recuerdo Julia. «Los ratos que te hablan, te cuentan su historia, son cosas que se te quedan para siempre».
Serán 4 días de que, tal como dice el consiliario de la entidad, servirán «para encontrarse allí con hombres y mujeres que son nuestros hermanos y compartir la vida con ellos, y juntos descubrir que somos hijos del mismo Padre «.