Haciendo red con el recién llegado
Cáritas muestra a través de dos acciones como más allá de conectar con el inmigrante, hay que comprenderlo

Cuando llega un ciudadano recién llegado a la gran ciudad hay varios aspectos que condicionan su adaptación al nuevo lugar de acogida. Al reto de superar la desubicación que plantea un nuevo escenario, se le suma la incomprensión de muchos ciudadanos autóctonos. A menudo por desconocimiento respecto a las culturas foráneas se dificulta el recibimiento y el trato entre unos y otros, lo que tiende a dejar fuera de juego al recién llegado.
Curso Gestión Multicultural y Acción Social
Ya hace años que la entidad social Cáritas Diocesana trabaja en temas de inmigración, no sólo como tema asistencial sino también jurídico y de acompañamiento.
Una de las actividades que se lleva a cabo año tras año es el «Curso de Gestión Multicultural y Acción Social en Inmigración», dirigido por el Dr. Xavier Torrens, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Barcelona y sociólogo. El curso está enfocado a facilitar el trato y las relaciones que se establecen día a día entre inmigrante y autóctono, así como a profundizar en su comprensión. Según Torrent, «la gente piensa que hablar o tratar con inmigrantes es ya poner en juego la acción multicultural. Pero, además, se ha de comprender. Esto hace que la gente al terminar el curso donde quiera que vaya, y esté donde esté haya otra mirada, que antes no daba la atención multicultural que necesitaba, explica.
Las lecciones suman un total de 60 horas, se tratan diversos temas, como: la desigualdad y la discriminación étnica, los estilos de vida de las minorías culturales, el bagaje en competencias multiculturales y diálogo interreligioso, así como, los estereotipos que afectan a unos y otros.
El cobijo del Baobab
Son casi la una de la tarde, y en el edificio de Baobab ya se ponen manos a la obra con la comida. Se trata del proyecto Baobab, la otra cara de la moneda, en la que Cáritas pone en contexto el forastero y le ayuda a aprender rasgos básicos de la sociedad que lo recibe.
Dolors Arbonés, desde Cáritas, y María y José, desde dentro del centro, se encargan de llevar adelante este proyecto que se inició en 2004, con un objetivo: crear un vínculo. «Se trata de un proyecto de acogida, donde las personas se sienten acompañadas y vienen a buscar un espacio de compañía y relación», explica Dolors.
El significado de Baobab remite a un árbol africano que precisamente hace referencia al significado de acogida, ya que se trata de un árbol de grandes dimensiones, donde los miembros de las tribus van para guarecerse, tal como hacen las personas que asisten al centro Baobab.
Comiendo hacemos red
La comida es el eje central a través del cual se desarrollan poco a poco los lazos. «Todos comen juntos» – explica Dolors-. «Fue pensado porque era un espacio que ayudaba a aportar este acompañamiento, donde encontrarse uno a gusto, un lugar donde nos encontramos con otras personas, y nos preguntamos que haremos durante el día».
«Aquí se encuentran como en casa y colaboran con todas las tareas», añade María Insa, que coordina el proyecto desde el centro con Josep. Ambos programan los menús del día a día, y las actividades a realizar. «Cada día de la cultura de ellos yo aprendo, me doy cuenta que no sé nada. Y estoy comiendo cosas que nunca hubiera dicho! Otra de las cosas que tenemos en cuenta es las tradiciones de cada uno. Por ejemplo, aquí respetamos la gente que come halal, y se sienten muy bien «.
Según explica María, se les proporciona diferentes recetas porque además de conocer los platos típicos del lugar de acogida, de esta manera, les sirve también de cara a encontrar posibles tareas domésticas.
Herramientas para la acogida
Por otra parte, se llevan a cabo diferentes actividades como clases de lengua castellana y catalana, lecciones de geografía, así como aprender a ubicarse en la ciudad de Barcelona a través del transporte público y se les facilita otro tipo de información como bibliotecas, donde ir a conocer gente, entre otros.
La mayoría de los miembros del Baobab, han vivido un duelo debido al abandono de su hogar. Por ello, explica Dolores, hay una psicóloga que trabaja «todo el tema del duelo, de este proceso migratorio y todas las pérdidas de estas personas que han ido sufriendo». También se les ayuda en temas de papeles, y unos y otros finalmente acaban dándose una mano entre ellos. «Realmente aquí lo que se intenta es hacer red, que te ayuda en un momento en que tú te puedes encontrar con dificultades», añade Dolors.
Una acción más
Ya son más de 10 años cobijándo personas de todo el mundo bajo este proyecto. Se trata de un paso más que hace Cáritas para su labor solidaria. En este caso, buscando una sociedad unida fuera de los estereotipos y prejuicios, velando por la acogida y la dignidad del recién llegado. Haciendo que este se una y cree red.