Gabriel Magalhaes se confiesa
Mons. Sebastià Taltavull presenta ‘Mirall de vida. Una lectura quotidiana de l’Evangeli’, un ensayo del escritor y poeta portugués que contiene una reflexión pausada del Nuevo Testamento, libro que transformó profundamente su vida

La Fundación Joan Maragall acogió, este lunes, la presentación del libro Mirall de vida. Una lectura quotidiana de l’Evangeli, escrito por el profesor de literatura Gabriel Magalhaes. El acto estuvo a cargo del obispo auxiliar de Barcelona, ​​Mons. Sebastià Taltavull, que elogió la obra en numerosas ocasiones: «Para mí ha sido como una especie de tanda de ejercicios espirituales, no sólo por esta lectura hecha con toda calma, sino porque ha sido una ocasión privilegiada de experimentar lo que el Papa Francisco llama la alegría del Evangelio».
En este libro, Gabriel Magalhaes ofrece una mirada fresca, viva y muy interpeladora de lo que, a su entender, es la vida cristiana. Este ensayo presenta una reflexión pausada, en clave poética, a la vez espiritual y con contenido cultural, del Nuevo Testamento, libro que el autor empezó a leer a los 24 años y que transformó profundamente su vida. Magalhaes propone una «gimnasia espiritual», es decir, leer un fragmento del Evangelio cada día. Este término fue considerado como un acierto por el presidente de la Fundación Joan Maragall, Josep Maria Carbonell, que también estaba presente.
Las claves del Evangelio
Mons. Sebastià Taltavull desgranó el libro en 10 puntos básicos. El primero de todos es que los Evangelios se han de leer, una decisión que muchos fieles aún no han tomado. Cuando el Evangelio cae en las manos de alguien y se adentra, algo sucede. Jesús siempre espera pero Él es el camino que ha escogido para nosotros. Este es el segundo punto, que se entrelaza con el tercero: el encuentro de Dios pasa por nuestra fragilidad: «El contacto con el Evangelio nos hace humanos, muy humanos, hasta el punto de aprender a dar más importancia a actitudes que aparentemente no tienen nada que ver con Dios», expresaba el obispo auxiliar de Barcelona.
El cuarto es que las tentaciones son una de nuestras raíces, unas raíces que aún nos hacen más humanos. Diciendo «no» reafirmamos nuestro «sí»: esta es la primera lección que propone Magalhaes. Un problema actual es que los fieles están sustituyendo la fe por la seguridad e, incluso, se puede llegar a pensar que Dios nos tiene abandonados. Pero «de la sensación de abandono se pasa fácilmente a la convicción de que el Señor no existe». Con la adhesión a la fe, esta cuestión se diluye. Y, dentro de dar el salto a la fe, hay que destacar la lectura del Evangelio que aporta una relación personal con Jesús.
Una «educación de los ojos», propone el escritor, una mirada fundamental para analizar la realidad del día a día. Y, sobre todo, escoger referentes que interpelen la vida del cristiano.