Francisco reestructura el Banco Vaticano
El francés Jean-Baptiste de Franssu sustituirá al alemán Ernst von Freyberg en la presidencia del IOR

Se trata de la primera reforma que emprende el Papa Francisco: la reestructuración del Banco Vaticano que, en menos de dos años, ha cambiado tres veces de dirigente. Este cambio se enmarca dentro de la segunda fase de reforma, es decir, la integración del Instituto de Obras para la Religión (IOR) en el nuevo contexto económico y administrativo del Vaticano, que irá a cargo del nuevo Consejo y del nuevo grupo dirigente que operará en una renovada estructura de gobierno y en un nuevo marco económico. «Nos encontramos en un período de paz y natural evolución y transición», ha recordado Mons. Pell, prefecto de la Secretaría de Economía.
Jean-Baptiste de Franssu ha sido nombrado presidente del Banco Vaticano, en sustitución del alemán Ernst von Freyberg. «Para mí es una misión como la que tienen miles de católicos en todo el mundo de servir a la Iglesia», ha comentado el nuevo presidente, quien se ha comprometido a continuar con los «esfuerzos de transparencia».
¿Qué se está haciendo?
Actualmente, el Banco Vaticano está poniendo énfasis en tres puntos: trabajar para que se sigan los estándares internacionales y financieros, mantener una transparencia sustancial con informes anuales externos y generar ingresos para el servicio de la sociedad. Uno de los objetivos que se persigue es la estabilidad financiera de la Santa Sede y, por ello, se han establecido relaciones de trabajo con los grandes bancos del mundo como la Reserva Federal de EEUU o el Banco de Reino Unido.
Tanto el Cardenal Pell, prefecto de la Secretaría de Economía, como el antiguo director del IOR, Ernst von Freyberg, no se han cansado de repetir que «las pensiones están completamente aseguradas para la próxima generación». Pero se prevé que, a finales de 2014, estén listos los nuevos estatutos con el fin de adaptar la organización del Fondo de Pensiones a la nueva estructura económico-administrativa de la Santa Sede.
Primera fase de reforma completada
Después de 17 meses, von Freyberg ha finalizado «con éxito» la fase I del cambio. El expresidente considera que ha habido un «gran proceso de transformación» gracias a la adaptación del nuevo marco legal de regulación. También se ha conseguido «saber quiénes son nuestros clientes y quiénes no» así como una transparencia legal basada en informes supervisados.
Pero, debido a que no puede dedicarse a jornada completa a su trabajo, von Freyberg deja su cargo en favor de Jean-Baptiste de Franssu, que ha propuesto el «cambio de naturaleza de los productos ofrecidos a los clientes» como premisa básica del nuevo IOR. «Los clientes son lo primero. Debemos ofrecerles el mejor servicio posible en el mercado y crear una estructura independiente que garantice la alta calidad del servicio para nuestros clientes», ha asegurado Franssu.
Transferencia de poderes
La sección ordinaria de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA) pasará a formar parte de la Secretaría de Economía, según ha definido el Papa en el motu proprio «Fidelis dispensator te Prudens«. Con este paso, la Secretaría de Economía podrá ejercer sus responsabilidades de control económico y vigilancia de los organismos de la Santa Sede, incluidas las políticas y procedimientos de adquisición y distribución adecuada de los recursos humanos.
El IOR será controlado por un Comité de expertos reconocidos a nivel internacional, nombrados por su competencia.