Francisco: «Debemos caminar juntos: la gente, los obispos y el Papa»
En un diálogo de seis horas, el Papa se sincera y, mientras aboga por la esperanza, avanza cuál será el camino que seguirá la Iglesia durante su pontificado «Lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, proximidad» , ha [...]

En un diálogo de seis horas, el Papa se sincera y, mientras aboga por la esperanza, avanza cuál será el camino que seguirá la Iglesia durante su pontificado
«Lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, proximidad» , ha remarcado el Pontífice
El Papa Francisco ha plasmado, de una manera clara y directa, su humanidad y sus ideas sobre el futuro de la Iglesia en una entrevista de seis horas con el director de Civiltà Cattolica, Antonio Spadaro. El Pontífice se sinceró, apostando por la transparencia, y con un lenguaje que pretende ser entendido por todos. «El pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho'», expresó el Papa, quien también aboga por una teología más profunda de la mujer: » la Iglesia no puede ser por sí misma sin la mujer y el papel que ésta ejerce. María, una mujer, es más importante que los obispos».
Francisco también ha insistido en que la Iglesia no se puede atascar en ciertos temas sino que debe avanzar y preocuparse por cuestiones más simples como es la propuesta evangélica: «No podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, el matrimonio homosexual o el uso de anticonceptivos. Es imposible. ( … ) Debemos encontrar un nuevo equilibrio porque de otro modo el edificio moral de la Iglesia corre peligro de caer como un castillo de naipes, de perder la frescura y el perfume del Evangelio».
El sentir de la Iglesia
La visión de la Iglesia, para el Papa Francisco, pasa por ser una unión del pueblo fiel: » Una imagen de Iglesia que me complace es la de pueblo santo, fiel a Dios. ( … ) La Iglesia es el pueblo de Dios en camino a través de la historia, con gozos y dolores. Y el conjunto de fieles es infalible cuando cree y manifiesta esa inefabilidad suya al creer, mediante el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo que camina» . Y pide que la Iglesia no se cierre en sí misma sino que también se dirija a los agnósticos: «Buscamos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia lo que no la frecuenta, hacia lo que marchó de ella, hacia lo indiferente».
La gestión de la Iglesia marcará el rumbo de la misma. «Nunca he sido de derechas. Fue mi forma autoritaria la que me creó problemas. Pero con el tiempo he aprendido muchas cosas» , expresa un Papa que ha cambiado su manera de hacer gracias a su experiencia de gobierno como superior de la Compañía de Jesús: «Yo creo que consultar es muy importante. Los consistorios y los Sínodos son lugares importantes para conseguir que esta consulta llegue a ser verdadera y activa».
Reformas en la Iglesia
Sin embargo, para lograr una Iglesia para todos, también son necesarios algunos cambios en el seno de la institución y de las personas que la componen. Según el Papa Francisco, la primera reforma que se debe llevar a cabo es la de las actitudes ya que «los ministros del Evangelio deben ser personas capaces de caldear el corazón de las personas, de caminar con ellas en la noche, saber dialogar e, incluso, bajar a su noche y a su oscuridad sin perderse. El pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho'».
Otra propuesta de reforma en la que incide el Pontífice es el papel de la mujer dentro de la Iglesia: «Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que ella desempeña. María, una mujer, es más importante que los obispos. Hay que trabajar para elaborar una teología profunda de la mujer. En los lugares donde se toman las decisiones importantes es necesario el genio femenino«.
A pesar de los cambios que se pueden llevar a cabo, el Papa Francisco tiene claro cuál es el camino a seguir: «Quizás es tiempo de cambiar la metodología del Sínodo, porque el actual me parece estática. Pero debemos caminar juntos: la gente, los obispos y el Papa. Debemos caminar unidos en las diferencias: El camino de Jesús es ese».
Dios en la vida cristiana
«Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y no tiene ni un margen de incertidumbre, algo no va bien», dice con contundencia el Papa, quien predica valores que se pueden encontrar en su persona: «Hemos de hacer espacio al Señor, no a nuestras certezas, debemos ser humildes. Nos hemos de embarcar en la aventura de la búsqueda del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios». Y es que para Francisco, Dios está siempre en primer plano y se puede encontrar en cualquier persona y en cualquier momento: «Por tanto, a Dios se le encuentra caminando, en el camino. Y tengo una certeza dogmática: Dios está en la vida de toda persona. Aunque la vida de una persona sea terreno lleno de espinas y malezas, alberga siempre un espacio en el que puede crecer la buena semilla. Es necesario fiarse de Dios».
Proximidad al prójimo
A los que deben predicar la palabra de Dios, es decir, los ministros de la Iglesia y consagrados y consagradas, Francisco les ha dado un consejo: «A las personas se las debe acompañar, las heridas necesitan curación. Yo sueño con una Iglesia Madre y Pastora. Los ministros de la Iglesia deben ser misericordiosos, hacerse cargo de las personas, acompañándolas como el buen samaritano que lava, limpia y consola el próximo. Esto es Evangelio puro».