Fiesta patronal de los diáconos: San Augurio y San Eulogio
Más de cuarenta diáconos de los obispados Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa se reunieron el pasado 21 de enero, fiesta de San Fructuoso, obispo y mártir, y sus diáconos, también mártires, san Augurio y san Eulogio, para celebrar su fiesta patronal. Cada año los diáconos de los tres obispado de la Provincia Eclesiástica [...]
Más de cuarenta diáconos de los obispados Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa se reunieron el pasado 21 de enero, fiesta de San Fructuoso, obispo y mártir, y sus diáconos, también mártires, san Augurio y san Eulogio, para celebrar su fiesta patronal. Cada año los diáconos de los tres obispado de la Provincia Eclesiástica de Barcelona se encuentran a un obispado (el año pasado fue en Terrassa, y el próximo será Sant Feliu) para celebrar la eucaristía – este año en la Basílica de la Merced – y compartir después una cena de hermandad, acompañados de sus esposas. También participaron un buen número de aspirantes y candidatos al diaconado permanente.
El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastià Taltavull, presidió la eucaristía que fue concelebrada por Mn. Josep Serra, Mn. Francesc J. Caterineu, miembros de la Comisión para el Diaconado Permanente y por Mn. Jordi Farré, rector de la Merced.
El Sr. Obispo, en su homilía, recordó que la Iglesia siempre ha vivido momentos de persecución y que hoy, tanto el testimonio de los santos mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio, como el de quienes ahora son perseguidos en Sudán, Egipto, Pakistán, etc, también debe ser para nosotros signo de fidelidad, «la sangre de los mártires siempre es semilla de cristianos». Mons. Taltavull también invitó a los diáconos a ser fieles a su ministerio como hombres portadores de la Palabra de Dios y a dejarse interrogar por ella. Mons. Sebastián invitó a los diáconos a hacer de la lectio divina, como dice el Santo Padre en su reciente Exhortación postsinodal Verbum Domini, «el eje de vuestra vida de oración».
Las intenciones de las oraciones de los fieles tuvieron presentes los tres obispados de Barcelona, Sant Feliu y Terrassa, sus obispos y el trabajo pastoral conjunto de la Provincia Eclesiástica, así como el ministerio diaconal, y a aquellos que se están preparando para el diaconado y a su formadores .
En la post comunión los diáconos quisieron homenajear aquellos de sus hermanos que este año cumplieron los 25 años de de ordenación obsequiándoles con un pequeño diploma que recuerda las promesas diaconales hechas el día de la ordenación. Este año la fiesta ha sido por Mn. Francesc Amat, Mn. Vicens Bernal, Mn. Miquel Miras, Mn., Lluís Nadal i Mn. Josep Romero.
Terminada la eucaristía los presentes se trasladaron al Hotel Condesa de Cardona para disfrutar de una cena de hermandad y continuar la celebración de su fiesta diaconal.
El diaconado, como grado independiente y propio de la jerarquía fue reinstaurado por el Concilio Vaticano II. La primera ordenación de un diácono permanente en Cataluña y España fue el 8 de noviembre de 1980 en la parroquia de Santa María de Badalona. Actualmente en los obispados de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa hay 65 diáconos en grado permanente y en toda Cataluña – donde hay diáconos a todos los obispados – 95.