Ética, fe y política para la reconciliación con la creación
Mn. Peio Sánchez, profesor de antropología teológica, da las claves para entender la nueva encíclica del Papa Francisco, 'Laudato Si'

El ser humano ha herido la creación y está llamado a restaurarla. Esto es posible en Cristo, como dice san Ireneo: «Es él, en efecto, quien pone luz a la altura, quien alarga la profundidad que se hunde muy radicalmente en la tierra, que extiende la longitud del Este y del Oeste». Y también aquella gran sentencia: «Gloria Dei homo vivens!«: «La gloria de Dios es el hombre viviente».
Esta acción reconciliadora abre permanentemente procesos de reconciliación que son oportunidades para volver a empezar. Desde aquí la fe se pone al servicio de la ética que, teniendo cuidado del ambiente, restaura las relaciones humanas desde la llamada a la vida de una nueva creación que ya viene. Esto implica una opción política que dé forma jurídica a las exigencias mínimas ineludibles y que facilite las demás exigencias para hacer posible un progreso sostenible.
Al criticar «la debilidad de las reacciones», el Santo Padre lamenta «que la política esté sometida a la tecnología y a las finanzas», como queda patente en las cumbres mundiales sobre el medio ambiente. «Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos».