Encuentro en Barcelona de obispos y de expertos en comunicaciones sociales de toda Europa
«La Iglesia no puede estar al margen de ninguna manera del mundo digital y es necesario que esté presente en el mundo de las nuevas tecnologías de la comunicación para poder realizar hoy su misión evangelizadora en el continente europeo». Esta fue una de las afirmaciones más repetidas en el encuentro de los obispos encargados [...]

«La Iglesia no puede estar al margen de ninguna manera del mundo digital y es necesario que esté presente en el mundo de las nuevas tecnologías de la comunicación para poder realizar hoy su misión evangelizadora en el continente europeo». Esta fue una de las afirmaciones más repetidas en el encuentro de los obispos encargados de la comunicación de la Iglesia en el conjunto de los países de Europa.
El tema general del encuentro fue «Evangelizar el alma de Europa. La contribución de las comunicaciones sociales a la luz de los 50 años del decreto Inter Mirifica». Cuarenta obispos y expertos en comunicaciones sociales de casi todos los países de nuestro continente se reunieron en Barcelona los días 8, 9 y 10 de noviembre de 2013, en un encuentro de reflexión y de trabajo promovida por la Comisión de las Comunicaciones Sociales, que es una de las comisiones que trabajan en el seno del Consejo de las Conferencias Episcopal de Europa (CCEE).
Estructura de la reunión
El encuentro se estructura en sesiones plenarias, en las que se escucharon y debatieron las ponencias y las comunicaciones presentadas por diversos expertos en comunicación. También se hizo un trabajo por grupos lingüísticos, que se completó con coloquios abiertos a todos, en los que actuó como moderador el sacerdote Michel Petrus Remery, vicesecretario general del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Nuestro país estuvo representado por mons. Joan Piris, obispo de Lleida y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, y por el director del Secretariado de esta Comisión, el sacerdote navarro José Gabriel Vera.
Ponencias
Una de las ponencias del encuentro estuvo a cargo de nuestro cardenal arzobispo, Dr. Lluís Martínez Sistach, que se centró en analizar las posibilidades de las nuevas tecnologías digitales y de las redes sociales en la evangelización, haciendo referencia al esfuerzo realizado en este sentido en nuestro Arzobispado. Otra ponencia fue la de Mons. Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, que propuso unas reflexiones muy sugerentes sobre los retos que conllevan para la Iglesia los avances tecnológicos en el campo de la comunicación. Indicó que se cumplen 50 años de la publicación del decreto Inter Mirifica, del Concilio Vaticano II, un concilio que no pudo prever los cambios que tendrán lugar en los años posteriores, pero que tuvo la intuición de la importancia del sector de la comunicación. Y que fue el primer concilio de la historia que dedicó un documento a esta cuestión.
Especial interés suscitó la ponencia presentada por Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, y presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales de la CCEE, que por razón de este cargo asistió y presidió algunas de las sesiones de trabajo. El tema que desarrolló fue de mucha actualidad: «El Papa Francisco como padre de comunicación. Análisis de ocho meses de Pontificado en los medios» . Dijo que la elección del nuevo Papa ha sido un verdadero kairós (un tiempo de gracia, un tiempo oportuno) , y ha hecho que los medios de todo el mundo estén siguiendo con interés y con simpatía los hechos y las palabras del nuevo Pontífice. Este hecho ha hecho que se pueda superar de momento la actitud crítica de muchos medios de información frente a la religión de la Iglesia católica.
Durante las jornadas del viernes y del sábado, además de las ponencias mencionadas, fueron presentadas diversas experiencias de comunicación y proyectos de trabajo en el campo de la aplicación de Internet y de las redes sociales en la comunciación del mensaje de la Iglesia en el mundo de hoy, especialmente a los jóvenes. Una de las expertas escuchadas con mucha atención fue la Dra. Miriam Díez Bosch, directora del Observatorio Blanquerna de Comunicación sobre Religión y Cultura y profesora en la Universidad Gregoriana de Roma y en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Ramon Llull de Barcelona. Planteó con mucha lucidez los retos de la sociedad digital para la Iglesia, insistiendo en que la comunicación -y especialmente la comunicación religiosa- no se hace sólo con ideas, sino con toda la vida del comunicador. Puso como lema de su comunicación este pensamiento de santa Edith Stein: «Cuanto más se oscurece en nuestro entorno, más necesitamos abrir el corazón a la luz que viene de arriba».
Visita a las obras de Gaudí
El encuentro tuvo una conclusión de un alto voltaje trascendente y espiritual. La estancia en Barcelona de estos obispos y expertos era una ocasión para mostrarles la figura y la obra de Antoni Gaudí. En una de las últimas sesiones de trabajo la Sra. Rosa Ribas, experta en la arquitectura gaudiniana -que está preparando una tesis doctoral sobre este tema- presentó, con el apoyo de un power point, un recorrido sobre la vida y las obras del arquitecto del campo de Tarragona, pero que vivió y trabajó en Barcelona, haciendo naturalmente una especial referencia a la basílica de la Sagrada Familia. Después de escuchar esta exposición, los asistentes hicieron una ruta gaudiniana por la ciudad que tuvo como lema «Siguiendo los pasos de Gaudí. Liturgia, evangelización y belleza».
El encuentro se cerró el domingo día 10 de noviembre. Por la mañana los obispos y expertos celebraron la eucaristía en la cripta de la basílica de la Sagrada Familia. Después, los asistentes hicieron una detenida visita a la obra durante la cual escucharon las explicaciones del Dr. Armand Puig Tàrrech, decano de la Facultad de Teología de Cataluña y autor de varias obras de interpretación de la obra de Gaudí y del arquitecto Jordi Bonet Armengol. Fue la culminación religiosa y cultural de la acogida que nuestra Archidiócesis ofreció a estos hermanos venidos a Barcelona desde todos los lugares de un continente, con una especial presencia de los países del Este.