Elegir el bien, amando

Libre es quien sabe decir sí y sabe decir no. Es libre quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso. En contra de la mediocridad, esta es una libertad que, junto con el amor, es fuente de felicidad

Últimamente he hablado de ello con los jóvenes, antes y después de recibir el don del Espíritu Santo en el sacramento de la Confirmación. Es el tema de la libertad que tanto les preocupa, ya que en los años de la juventud es cuando se percibe un gran deseo de libertad. El papa Francisco lo ha dicho en uno de sus últimos encuentros con los jóvenes. Por eso, me ha interesado mucho comunicarlo a los nuestros en cada ocasión que se nos presenta. Lo hacemos en el marco del Año de la Misericordia y con una llamada a la responsabilidad.

El papa Francisco les ha hablado de la libertad, pero antes ha dejado claro cuál es el mejor regalo que Jesús les hace y que cada día deberíamos agradecer. No es regalo material de usar y tirar —como tantas cosas hoy— sino algo especial, algo muy grande que, por ser tan valioso, no tiene precio. ¿Qué nos regala Jesús? —se pregunta— y responde: «Nos regala su amistad fiel, una amistad que no retirará jamás, ¡ya que es el amigo para siempre!», y «además, aunque le decepciones y te alejes de Él, Jesús sigue amándote y estando contigo, creyendo en ti más de lo que tú crees en ti mismo».

Aparece también el deseo de recibir afecto. En la escuela de Jesús aprendemos cómo hacer más hermosos el afecto y la ternura. Entonces, es cuando Francisco dice que Jesús pone en el corazón una intención buena: «Amar sin poseer», amar al otro dejándolo libre, superando la tentación de contaminar el amor con la pretensión de poseer, de dominar. He aquí el secreto de la ternura: «Interesarse por otra persona quiere decir respetarla, protegerla, esperarla. Esta es la manifestación de la ternura y del amor.»

Y la otra percepción: un gran deseo de libertad. Deja claro que ser libre no es hacer lo se quiera. ¡A esto hay que saber decir no! «¡Si tú no sabes decir no, no eres libre! Libre es quien sabe decir sí y sabe decir no. La libertad es el don de poder elegir el bien: ¡Esto es libertad! Es libre quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso.» En contra de la mediocridad, esta es una libertad que, junto con el amor, es fuente de felicidad.

 

Sebastià Taltavull Anglada

Obispo auxiliar de Barcelona

 

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