El voley más hospitalario
La Hospitalidad de Lourdes de Barcelona organizó un torneo benéfico de voley el pasado domingo en el Colegio Sagrado Corazón con el objetivo de recaudar ganancias por los más necesitados de cara a los dos peregrinaciones de este año

Un año más la Hospitalidad de Lourdes organizó un torneo benéfico de voley pista a favor de los más necesitados. Esta nueva edición, que tuvo lugar el pasado domingo en el Colegio Sagrado Corazón, destina las ganancias a las dos peregrinaciones a Lourdes que se realizan este año.
«Desde la Hospitalidad organizamos con la ayuda del Colegio Sagrado Corazón un torneo de voley benéfico y el dinero que se recaude servirá para poder acompañar a personas enfermas en las dos peregrinaciones que hacemos en junio y en octubre», explicó Aleix Canalis, presidente de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes de Barcelona.
Las escuelas que colaboran con la Hospitalidad cedieron los espacios para hacer posible un torneo que fue un éxito total de participación. «Hemos inscrito a 35 equipos de voley pista. El año pasado teníamos 28. Así pues, este año hemos subido el número e incluso hay equipos en lista de espera que no han podido competir «, apuntó Juanma Sánchez, organizador y miembro de la Hospitalidad de Lourdes de Barcelona .
Fe y deporte
Más de 350 participantes fueron compitiendo durante una jornada que inició a las 9:30h. Hasta las 15:00h de la tarde se hicieron las liguillas clasificatorias para posteriormente ponerse en juego las eliminatorias directas hasta las 18:00h de la tarde, momento en que tuvo lugar la final. Más de 120 partidos repartidos en dos niveles: uno para gente que está empezando y otro de competición.
Un torneo que no sólo sirvió para repartir premios a los ganadores, sino que consiguió unir deporte, fe, y creó vínculos de amistad entre los participantes. «Siempre decimos que la Hospitalidad es hermandad. Y la práctica deportiva también es hermandad y fomenta una serie de valores que como Hospitalidad y creyentes compartimos «, remarcó Canalis.
Una vez más, y a la espera de la próxima peregrinación, los miembros de la hospitalidad mostraron un fuerte compromiso con los que más lo necesitan acompañados del espíritu que siempre los caracteriza: el de la alegría y la sonrisa.