El Santo Padre Benedicto XVI felicita al Cardenal Martínez Sistach
A nuestro venerable Hermano LLUÍS, Cardenal de la Santa Iglesia Romana, MARTÍNEZ SISTACH Arzobispo Metropolitano de Barcelona Hemos tenido noticia, Venerable Hermano Nuestro, de que tú, hijo y Pastor de la tan antigua como digna de alabanza comunidad barcelonesa, estás a punto de celebrar el gozoso jubileo de oro de tu Sacerdocio, así como también, [...]
A nuestro venerable Hermano
LLUÍS, Cardenal de la Santa Iglesia Romana, MARTÍNEZ SISTACH
Arzobispo Metropolitano de Barcelona
Hemos tenido noticia, Venerable Hermano Nuestro, de que tú, hijo y Pastor de la tan antigua como digna de alabanza comunidad barcelonesa, estás a punto de celebrar el gozoso jubileo de oro de tu Sacerdocio, así como también, antes de que acabe el próximo año, celebrarás el veinticinco aniversario de tu consagración episcopal.
Habiendo recibido la mejor de las enseñanzas, seguiste, siendo aun un adolescente, la voz del Señor, que te llamaba, por su gracia, a llevar a cabo, en la Iglesia, la obra apostólica. El día 17 del mes de septiembre del año 1961 fuiste ordenado presbítero. Ejerciste el ministerio sacerdotal y conseguiste el laurel, tanto en un Derecho como en otro, en la Pontificia Universidad de estudios Lateranenses. Después cumpliste con acierto diversos cargos en el Tribunal Eclesiástico de Barcelona, al mismo tiempo que enseñabas Derecho canónico en la Facultad de Teología. Además, en el año 1983, fuiste elegido Presidente de la Asociación de Canonistas de España.
El día 6 del mes de noviembre del año 1987, cuando ejercías el cargo de Vicario General de la diócesis de Barcelona, el beato Juan Pablo II, como signo de su confianza, te promovió a la dignidad episcopal y te dio como Auxiliar del Pastor de Barcelona hasta el año 1991, en que fuiste destinado a la diócesis de Tortosa. Al cabo de seis años, fuiste llevado a la Sede metropolitana de Tarragona. Ahora bien, el día 15 del mes de junio de 2004 fuiste trasladado a tu comunidad eclesial nativa, la de Barcelona, siendo constituido en su primer Arzobispo Metropolitano y, más adelante, en el año 2007, fuiste agregado a los Padres Cardenales, con el título añadido de San Sebastián de las Catacumbas. Corresponde añadir que prestas tu colaboración, con una activa ayuda, en diversos Dicasterios de la Curia Romana.
Nos mismo, el año pasado, visitamos gozosamente la ciudad de Barcelona, donde, junto al pueblo fiel, que oraba con devoción y exultaba espiritualmente, consagramos la Basílica de la Sagrada Familia, deseando, al hacerlo, poder dar un nuevo signo y un nuevo impulso a las familias, para que, frente al peligro de la secularización y a la pérdida de fe, dirijan su mirada con firmeza hacia Cristo Señor nuestro. Ahora, pues, mientras guardamos en el corazón la memoria de aquel día feliz, nuevamente te abrazamos en espíritu y te expresamos nuestros mas sinceros augurios, para que el Señor te llene de gozo y de consuelo, por los singulares recuerdos que Él guarda de ti, y te conceda su ayuda, atendiendo a lo importante que es el ministerio, de regir una porción de la Iglesia con firmeza apostólica, con caridad y con prudencia, para que no sufra ningún tipo de mal.
De buen agrado, pues, Nos, desearíamos estar presentes con los Obispos, los sacerdotes, los religiosos y religiosas y con todos los fieles, y te felicitamos por tu cincuenta aniversario de Sacerdocio y por el veinticinco aniversario de tu Episcopado y pedimos vivamente, por intercesión de la Madre de Dios y siempre Virgen María, que te sea dada la abundancia de la gracia divina. Finalmente, confirmamos todos estos anhelos con Nuestra Bendición Apostólica, que te impartimos de todo corazón y que queremos que se extienda también a tu querido rebaño y a todos aquellos que participan del gozo de tu doble jubileo.
Desde Castelgandolfo, el día 4 del mes de agosto del año 2011, séptimo de nuestro Pontificado.
Benedicto, Papa, XVI
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