El papa Francisco declara venerable una chica de Barcelona

Cincuanta y siete años después de la muerte de esta joven barcelonesa el Papa autoriza la promulgación de su Decreto de Heroicidad de Virtudes

El papa Francisco ha autorizado que se promulgue el decreto sobre la heroicidad de las virtudes de la barcelonesa Montse Grases (1941-1959). Esto quiere decir que esta chica será declarada venerable, paso previo para que pueda iniciarse el proceso hacia la beatificación, porqué la Iglesia reconoce «el poder del Espíritu Santo que vive en ella», quien fue una persona alegre, sencilla, generosa, preocupada por los demás y enamorada de Dios. Es el segundo de los cuatro pasos en el camino hacia el reconocimiento de la santidad de un fiel.

«Un don de Dios»

Segunda de nueve hijos, con muchos amigos, le gustaban los deportes, la música, bailar sardanas y hacer teatro. Muy devota a la Virgen de Montserrat, profundizó en su formación cristiana y pidió la admisión en el Opus Dei. Antes de cumplir 17 años le diagnosticaron un cáncer en la pierna izquierda, una enfermedad que llevó con serenidad y fortaleza hasta la muerte. Murió con una fama de santidad que ha aumentado en el tiempo, una devoción que se palpa en la cripta del Oratorio de Santa María del colegio mayor Bonaigua, de Barcelona, ​​donde está enterrada y donde próximamente se celebrará una Eucaristía en acción de gracias.

Montse fue «una chica con una vida breve, pero que ha sido un auténtico don de Dios para los que la trataron y también para aquellos que lo han conocido después de su dies natalis, de su marcha al cielo» , dijo el prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, al conocer la noticia. Añadió que confía en que «el ejemplo de Montse continúe ayudando a muchas chicas y muchos chicos jóvenes a plantearse una vida generosa de entrega al Señor».

Después de San Jose María y el beato Álvaro del Portillo, Montse es el primer fiel del Opus Dei al ser declarado venerable.