El Papa expresa su preocupación por la situación laboral

«Quien trabaja es digno, tiene una dignidad especial, una dignidad de persona» Este miércoles 1 de mayo, con motivo de la Festividad de San José Obrero, el Santo Padre Francisco expresó su preocupación por la situación laboral de hoy  día, marcada por la ausencia de puestos de trabajo y por sueldos que rozan con la [...]

«Quien trabaja es digno, tiene una dignidad especial, una dignidad de persona»

Este miércoles 1 de mayo, con motivo de la Festividad de San José Obrero, el Santo Padre Francisco expresó su preocupación por la situación laboral de hoy  día, marcada por la ausencia de puestos de trabajo y por sueldos que rozan con la esclavitud. Según expresó son condiciones que imposibilitan a la gente vivir en la dignidad que dio Dios a las personas.

La dignidad del trabajador

«Hasta qué punto hemos llegado?» Así apelaba el Papa Francisco a las críticas condiciones laborales con que convive la gente actualmente. Aprovechando que se celebraba el día de la festividad del trabajo, el Santo Padre reflexionó sobre el agravio en que se encuentra el sector económico y laboral, que expropia la sociedad de la dignidad que nos dotó Dios como personas.

Según dijo el Papa, no se puede definir de «justa» una sociedad donde hay tanto desempleo y donde hay tantas personas que trabajan esclavizadas. El Santo Padre recordó a San José que trabajaba como carpintero para sacar adelante una familia, a Jesús que aprendió el oficio de San José y cumplió con la misión de Dios, quien trabajó para crear el mundo. «El trabajo forma parte del plan de amor de Dios y otorga dignidad a las personas» recordó el Papa Francisco, que dijo que «quien trabaja es digno, tiene una dignidad especial, una dignidad de persona».

Crisis de valores

El Papa Francisco aseguró que esta situación es el resultado de una sociedad que sólo mira el «cuánto podrá sacar de su trabajo», en vez de mirar por el otro. Destacó el caso de la fábrica que la semana pasada cayó en Bangladesh. Concretamente, hizo referencia a los 400 trabajadores que perdieron allí la vida, personas que trabajaban por 38 € al mes. El Papa Francisco puso la alarma en cómo la sociedad «ha sacado a las personas su dignidad», aplicando condiciones laborales como ésta que «explotan a las personas», y con la ausencia de puestos de trabajo, ya que aquellos que buscan trabajo «no encuentran posibilidades de trabajar».

Durante la homilía de la misa que celebró en la Casa Santa Marta, para menores y madres jóvenes del centro de solidaridad «El Puente», citó a un rabino, que contaba la historia de la Torre de Babel de la Edad Media, donde los ladrillos tenían más importancia que las personas que la construían. «Esta es la visión que se reproduce hoy en día», avisaba el Papa, una sociedad en la que «las personas son menos importante que lo que da beneficios».

No perder la esperanza

Ante estas circunstancias, el Santo Padre pidió que se orara por todos aquellos que no encuentran trabajo. A los 70 mil fieles que asistieron ese mismo día en la Plaza San Pedro, les exigió la «invitación a la solidaridad, y a los responsables de las tareas públicas la exhortación a hacer un esfuerzo para dar impulso al empleo». Preocuparse por ello, sería preocuparse por la dignidad de la persona. En el mismo sentido, quiso aclarar que no se debe perder la esperanza, «tal como hizo san José nos los momentos más difíciles, que no perdió la confianza y supo superarlos teniendo la certeza de que Dios no la abandonaba «.

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