'El Libro de la Selva'
Las aventuras de Mowgli regresan con una nueva adaptación de la novela de Kipling en 'live action', con los valores humanos de la original y nuevas secuencias de efectos especiales

Uno de los clásicos más queridos de Disney, como lo es El libro de la selva vuelve a las carteleras de los cines, esta vez en ‘live action’. La historia de Mowgli, que Disney adaptó de la novela del escritor británico Joseph Rudyard Kipling en 1965, ha sido readaptada una vez más por el director Jon Favreau que, respetando la trama original, ha recreado el paisaje y toda la fauna selvática a partir de la tecnología digital.
Sinopsis
Es la historia de Mowgli, un niño inquieto y despierto, que crece criado por una manada de lobos hasta el día que el tigre más feroz de la selva, Shere Khan, amenaza su vida. A partir de ese momento, el niño se va con su amiga pantera, Bagheera, que lo guiará hasta el poblado de los hombres, para que esté a salvo de cualquier amenaza. En medio de este recorrido el Mowgli irá estableciendo nuevas amistades, como el Baloo y conociendo los secretos y misterios que esconde tanta vegetación con giros inesperados.
Una aventura llena de valores
Se trata de un nuevo remake del novelista británico que ya en su momento emocionó con esta espectacular historia. Esta vez vuelve adaptada a los medios digitales y recreando más emoción en la trama de los hechos y en el recorrido del muchacho.
Aunque aparecen más escenas de persecución que elevarán la intriga del espectador en varias escenas, esta última adaptación contiene el encanto del original, manteniendo sus valores intactos. De entrada, Mowgli despierta la esencia de la amistad, siempre dispuesto a ayudar a sus amigos, los cuales, no dudarán en arriesgar la vida para ayudarle a lo largo de su aventura.
Queda muy latente de principio a fin los valores de la familia, que aporta seguridad y fuerza ante las dificultades. También, en esta línea, según el padre Peio Sánchez, destaca la fuerza del grupo, que unido con estimación y confianza sabe hacer frente a las amenazas.
Por otro lado, encontramos el valor de la solidaridad, el trabajo en equipo y el esfuerzo, al tiempo que muestra que además de disfrutar de los momentos de recreo, también hay que responder con obediencia y responsabilidad con los demás, sobre todo por lo que respecta la convivencia.