El Grupo Sant Jordi apuesta por una Iglesia «unida» y «alegre»
La XX Jornada tiene como objetivo construir un espacio central de la Iglesia catalana y vertebrar una red de complicidades con otros cristianos de fuera de Cataluña

«La alegría esencial». Así se titula la X Jornada del Grup Sant Jordi de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y de los Equipos de Pastoral Política y Comunicación, que tuvo lugar el sábado en el Hotel Alimara de Barcelona.
«Esta jornada anual busca ser un espacio de encuentro. Hay personas de diferentes ámbitos, sacerdotes, religiosos y laicos. El objetivo es crear un foro de gente diversa que intente plantearse cuestiones del momento actual del cristianismo «, apuntó el pedagogo Carles Armengol.
El Papa y la alegría del Evangelio
La jornada tuvo dos ponencias matinales, a cargo del superior general de los maristas Emili Turú y la mediática Sor Lucía Caram. Emili Turú se centró en la propuesta del papa Francisco, «la cultura del encuentro» y manifestó su crítica sobre algunas actitudes. «Si estamos agotados, enfadados, distraídos, juzgando … como podremos transmitir la alegría del Evangelio?».
Por otra parte, Sor Lucía Caram defendió la alegría como actitud principal de los cristianos: «Los cristianos tenemos todos los motivos para estar alegres, pero aún no les transmitimos suficiente». Por ello, la religiosa contemplativa habló de contagiar la alegría, «de un Dios que se contagia» y que es «el Dios que nos mantiene la fuerza, la ilusión y el compromiso».
Mesa redonda
Posteriormente se organizó una comida y una mesa redonda. Los participantes de la misma, bajo el nombre «Testigos de la alegría esencial», fueron la abadesa de Sant Benet de Montserrat, Montserrat Viñas y el obispo emérito de Ayaviri (Perú), Joan Godayol.
Como en ediciones anteriores, asistieron cristianos de otras diócesis hermanas, como Valencia, Madrid, San Sebastián o Menorca. La participación de laicos, religiosos, y sacerdotes de fuera de Cataluña es una de las características principales de estas jornadas.
Siguiendo esta línea de comunión y unión de la Iglesia, el obispo emérito de Ayaviri, Joan Godayol, hizo un paralelismo con su experiencia en Perú. «He tenido la posibilidad de vivir en una coordinación pastoral en Perú de cuatro jurisdicciones donde conformábamos una verdadera Iglesia, una verdadera familia. Una Iglesia de pobres y para los pobres donde todo era de todos», remarcó.
En la línea de construir un espacio central de la Iglesia catalana y, al mismo tiempo, vertebrar una red de complicidades con otros cristianos de fuera de Cataluña, el Grupo San Jorge espera celebrar muchos más aniversarios.