El frío activa la acogida en las parroquias

La diócesis de Barcelona activa un servicio de acogida en plena ola de frío en Santa Ana y en las parroquias de San Martí de Teià y Santa María de Premià, La diócesis de Barcelona activa un servicio de alojamiento en plena ola de frío en Santa Ana y en las parroquias de San Martí de Teià y Santa María de Premià

La ola de frío ha llegado y con ésta las entidades de iglesia han activado la alarma para acoger aquellos que pasan frío en la calle. La Fundación Arrels y el rector de la parroquia Santa Ana de Barcelona, Mn. Peio Sánchez, se han unido para habilitar las dependencias del templo, que desde el martes ofrece las 24 h. alojamiento y comida a aquellos que quieren guarecerse del frío.

Santa Ana

Es la primera vez que una iglesia abre sus estancias en Barcelona por el temporal de frío. La sacristía para el dormitorio, la sala capitular para el comedor y el claustro para las mascotas, para que todo el forastero se sienta como en casa.

Tal como explica la hermana teresiana, Victòria Molins, era una iniciativa pendiente, que se ha avanzado con la ola de frío, sobre todo para los sin techo. Se trata de una iniciativa que tomaron de la parroquia madrileña San Antón, donde se puso en marcha con el objetivo de «acoger». La teresiana explica que «no se trata de una obra benéfica sino de abrir las puertas, la acogida». «No es lo mismo una cola de gente que pide y le tienes que dar un plato de sopa caliente a un lugar donde pueda entrar todos, conversar, tomar un café.»

Dispositivo en el Maresme

En la demarcación del maresme, las parroquias San Martín de Teià y Santa María de Premià de en medio, tal como ya hicieron los últimos tres años en tiempo de frío, desde su servicio de Cáritas. Este colabora también con el Ayuntamiento y los Mossos, los cuales junto con los voluntarios recogen aquellos de la calle que pasan frío y les ofrecen el alojamiento de las dos parroquias, de las 9 h.del tarde a 9 h . de la mañana.

Está destinado a todos aquellos que lo necesitan, incluso a algún peregrino, uno de los inquilinos de Santa María de Premià que se le ha ofrecido comida, dormitorio y servicio de ducha. De momento, el dispositivo se mantendrá hasta el domingo con posibilidad de que continúe según el temporal.