El Francisco responde preguntas que le hacen niños de todo el mundo

'Querido Papa Francisco' es el primer libro dedicado únicamente a los niños y niñas y que reúne las respuestas del pontífice a las cuestiones de los más pequeños.

La editorial jesuita mensajero ha editado el libro que el Papa ha hecho para todos aquellos niños que quieren ir más allá sobre la figura del Francisco y la religión católica. El libro ofrece las respuestas a 30 cartas de niños y niñas entre 6 y 13 años.

Preguntas de todos colores

El libro contiene un conjunto de cartas y dibujos de niños y niñas de diferentes países y las correspondientes respuestas del pontífice.

Entre las preguntas que hacen los más pequeños en el Francisco, se encuentran algunas como: «Mi madre está en el cielo, le crecerán alas de ángel?» O «¿qué hizo Dios antes de hacer el mundo?», a la que el Papa responde: el amor. También se encuentran preguntas que muchos se han hecho en un momento determinado sobre los milagros, como: «¿cómo podía Jesús caminar sobre el agua?».

El libro se presentó en una reunión ante un grupo de niños y niñas que tuvieron la oportunidad de preguntar lo que querían en el Francisco. Esta vez, las preguntas fueron de menos dificultad y más personales, como la edad que tenía o si era complicado el hecho de ser el Papa de Roma. El Papa no mostró ningún problema cuando respondió que hacía 80 este diciembre y que fue el Papa era «fácil y difícil como la vida de cualquier persona».

Los editores recibieron casi 300 cartas de 26 países diferentes como Albania, China, Nigeria y Filipinas. La publicación se ha realizado con la ayuda de un cura jesuita y con la participación de los niños, y ha requerido de una amplia labor de selección, y de paciencia para saber responder preguntas complicadas y comprometidas.

Confesiones de infancia

A Querido Papa Francisco también se incluye revelaciones del mismo pontífice sobre su infancia como las travesuras que hacía él cuando era pequeño y servía como monaguillo. Es el caso de la respuesta que le dio a un niño italiano de 9 años, quien le preguntó al pontífice si «él había estado cerca del sacerdote como monaguillo». El Francisco contesta en su libro que «la misa, antes, se celebraba de forma diferente. El sacerdote miraba hacia el altar, que se encontraba en la pared, y no a la gente. El libro con lo que decía la Misa, el misal, se colocaba al lado derecho del altar pero antes de la lectura del Evangelio siempre tenía que llevarlo hacia el lado izquierdo».

El Papa describe la situación con todo detalle explicando: «este era mi trabajo, llevar el libro de un lado a otro. El libro pesaba mucho pero yo lo llevaba con toda mi energía. En una ocasión lo cogí y me cayó y el sacerdote me tuvo que ayudar. La misa era en latín y yo y mis amigos no entendíamos nada. Para divertirnos hacíamos imitaciones del sacerdote, mezclando un poco las palabras para inventar frases extrañas en español. Nos divertíamos y realmente disfrutábamos mucho sirviendo a la misa», confiesa el Francisco.

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