El Domingo de Resurrección, el eje del calendario litúrgico

El Domingo de Pascua supone la fiesta eclesiástica más antigua del año que pone en marcha todas las celebraciones del calendario litúrgico

El Domingo de Pascua (Dominica Pascha) también conocido como Domingo de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo (Dominica Resurreectionis) supone el final de la Semana Santa y pone fin al Triduo Pascual, que comprende la pasión, la muerte y la resurrección del Señor. Se trata de la celebración eclesiástica más importante para los cristianos y la más antigua, la cual se encarga de pautar las otras fiestas del calendario litúrgico.

Festividad variable

Este año tiene lugar el dia 5 de abril, pero cada año varía, ya que se ubica en el primer domingo después de la luna llena de primavera. La Pascua posible más cercana es la del 23 de marzo y la más tardía la del 25 de abril.

El Domingo de Pasqua  pauta el final de la cuaresma y al mismo tiempo inicia el «Tiempo Pascual», cincuenta días de fiesta entre los que tiene lugar el Domingo de la Ascensión del Señor y que finaliza con el Domingo de Pentecostés con el descenso del espíritu Santo sobre los apóstoles.

Actos de celebración

Las mañanas de la fiesta de Pascua y de su octava tienen tres salmos y dos lecciones. En Barcelona además de los diversos actos que se organizarán para rememorar este día, la celebración más importante tendrá lugar en la Catedral, donde el Cardenal el Doctor Luis Martínez Sistach presidirá la Eucaristía a las 11.30h. La celebración, que retransmitirá Radio Estel en directo, irá acompañada por la música del Coro de Cámara Francec Valls.

En la Plaza San Pedro, en el Vaticano, el Papa celebrará la Misa en la capilla papal a las 10.15h. ya las 12h. tendrá lugar la Bendición Urbi et Orbi, donde bendecirá en todo el mundo desde el balcón central de la Basílica. Esta bendición, que imparte también en Navidad, supone la remisión de las penas debidas por los pecados ya perdonados.

El huevo, símbolo de resurrección

El día siguiente al Domingo de Pascua, tiene lugar lo que popularmente se conoce en Cataluña como el día de «la mona», en la que tradicionalmente los padrinos regalan a sus ahijados un huevo de chocolate. El huevo de pascua fue adoptado por los cristianos, como símbolo de la resurrección del Señor, por la simbología que, según algunas culturas, mantiene con el significado de «renacimiento» «vida nueva» o «fertilidad».

Hoy en día, las monas han adoptado diversas variantes y lo que antes era un huevo ahora puede ser una figura de chocolate de algún personaje de dibujos animados o de algún futbolista, entre otros. El huevo, aún así, normalmente sigue acompañando este dulce que ya es toda una tradición arraigada.

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