El Centro Internacional del Diaconado se reune en Barcelona por invitación del Sr. Cardenal
El Sr. Cardenal Arzobispo de Barcelona Dr. Lluís Martínez Sistach presidió las Vísperas y la Eucaristía celebrada en el Monasterio de Sant Pere de les Puel·les de Barcelona con la comunidad de monjas benedictinas y los delegados del Centro Internacional del Diaconado (CID), el 14 de setiembre de 2010 a las 19h. También participaron algunos [...]
El Sr. Cardenal Arzobispo de Barcelona Dr. Lluís Martínez Sistach presidió las Vísperas y la Eucaristía celebrada en el Monasterio de Sant Pere de les Puel·les de Barcelona con la comunidad de monjas benedictinas y los delegados del Centro Internacional del Diaconado (CID), el 14 de setiembre de 2010 a las 19h. También participaron algunos diáconos de Barcelona y algunas esposas de diáconos. Después de la celebración, el Sr. Cardenal mantuvo un buen rato de diálogo con los delegados y con los diáconos y esposas asistentes.
El CID es una asociación privada de fieles, aprobada por la Conferencia Episcopal Alemana, que trabaja en favor de la promoción del diaconado en la Iglesia, de la formación permanente y del intercambio enriquecedor de experiencias entre los diáconos, a nivel internacional. Fue fundado en Roma en el año 1965, poco después de la restauración del diaconado como grado permanente del ministerio ordenado, por parte del Concilio Vaticano II. Su sede se estableció en Friburgo; actualmente la tiene en la diócesis de Rottenburg-Stuttgart. El CID tiene unos 800 miembros en todo el mundo los que, reunidos en Asamblea, eligen cada cuatro años a los 15 delegados que los representan; en la actualidad son de 14 países distintos. Los pasados días 13, 14, 15 y 16 de setiembre los delegados se reunieron en su Asamblea anual. Este año el lugar de encuentro ha sido Barcelona, por invitación del Sr. Cardenal a la dirección del CID. La delegada Montserrat Martínez, esposa del diácono Aureli Ortín, eligió el Monasterio de Sant Pere de les Puel·les para hospedar y celebrar esta Asamblea de delegados. Todos ellos han agradecido su realización en un lugar tan acogedor, en el cual les ha acompañado también el calor y la oración de las monjas benedictinas.