El Cardenal Sistach bendice la sacristía de Poniente de la Sagrada Familia
En la conmemoración del quinto aniversario de la dedicación de la Basílica, el Administrador apostólico ha presidido una eucaristía en la que participaron casi 3.000 fieles

Ya está terminada y bendecida. La sacristía de Poniente de la Sagrada Familia se ha convertido en una auténtica joya artística. Con motivo de la conmemoración del quinto aniversario de la dedicación de la Basílica por parte del Papa, se ha coronado una etapa más de su construcción: la bendición de la primera de las dos sacristías con que contará el Templo. «Pedimos al Señor que todos los que entrarán en este lugar se preparen interiormente y exteriormente para las celebraciones litúrgicas, para escuchar la Palabra y celebrar los misterios divinos», dijo el Cardenal Martínez Sistach en el momento previo a la bendición.
Posteriormente, el actual administrador apostólico ha presidido una eucaristía en la que participaron más de 3000 fieles y más de una veintena de corales catalanas. El obispo auxiliar de Barcelona, ​​Mons. Sebastià Taltavull, ha concelebrado la misa. El dinero de la colecta fue destinado al fondo de ayuda a los refugiados gestionado por Cáritas Diocesana de Barcelona para «ayudar a tantos hermanos nuestros que sufren esta situación». La celebración ha finalizado con el Canto del Virolai y un sonoro aplauso hacia el Dr. Lluís Martínez Sistach.
Gaudí, auténtico cristiano
El Cardenal Martínez Sistach ha dedicado su homilía a Gaudí y la dedicación de la basílica, que «nos hace tomar mayor conciencia de que somos piedras vivas de la Iglesia de Jesucristo». Tras comentar el Evangelio de la viuda y prometer que se cumplirá el calendario previsto de finalización de las obras, el administrador apostólico ha ensalzado la figura de Antoni Gaudí: «Nuestra acción de gracias en la celebración de la Eucaristía se dirige a Dios por habernos dado un hombre de Dios, un sirviente de Dios, nuestro querido arquitecto Antoni Gaudí, cristiano ejemplar y eminente artista, que nos ha dejado esta obra singular y única de la Basílica de la Sagrada Familia».