El cardenal Carlo Maria Martini, guardonat amb el Memorial Cassià Just de la Generalitat de Catalunya
En la sala de actos del Palau de la Generalitat, el martes 8 de junio a las 19h, el P. Lluis Magriña, provincial de los Jesuitas de Cataluña, recibió, en nombre del Cardenal Martini, que por motivos de su estado de salud, donde vive desde su jubilación, para recoger lo guardo, el premio Memorial Cassià [...]
En la sala de actos del Palau de la Generalitat, el martes 8 de junio a las 19h, el P. Lluis Magriña, provincial de los Jesuitas de Cataluña, recibió, en nombre del Cardenal Martini, que por motivos de su estado de salud, donde vive desde su jubilación, para recoger lo guardo, el premio Memorial Cassià Just que le ha otorgado la Generalitat.
Intervinieron acto: Joan Rigol, ex presidente del Parlamento de Cataluña y Presidente del Patronato de la Sagrada Familia que lo hizo para glosar la figura del Abad Cassià Just, la pastora protestante y teóloga Nathalie Reverdin que habló de la trayectoria del galardonado; y el P Lluís Magriñà que pronunció unas palabras en nombre del Cardenal Carlo María Martini. El acto fue presidido por el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira. Mn. Joan Galtés, Vicario Episcopal, fue asitir al acto en representación del Sr. Cardenal Arzobispo, Mons. Lluís Martínez Sistach, que estos días está en Roma participando del Encuentro Internacional de Presbíteros que cierra el Año Sacerdotal. También estuvo presente el Arzobispo-Obispo de Urgell, Mons.. Joan Enric Vives.
Durante su intervención, el vicepresidente del Gobierno ha recordado que Carlo Maria Martini, es «un hombre excepcional» que ha sido digno del reconocimiento y el respeto de personalidades destacadas en diversos ámbitos como la ciencia, la literatura, la ética y las diversas confesiones religiosas. Y es que, como ha destacado Josep Lluís Carod-Rovira, el Cardenal Martini «se permite pensar libremente», «se atreve a pensar con las razones del otro, para establecer un criterio propio». En este sentido, el vicepresidente ha puesto de manifiesto que desde su contexto más próximo (el europeo), el Cardenal ha proyectado con ilusión «una realidad más justa, donde los pueblos, los ciudadanos, hombres y mujeres sean capaces de reconciliarse entre ellos y con el mundo «.
Por su parte, el provincial de los jesuitas de Catalunya, Lluís Magriñà, en nombre del cardenal Carlo Maria Martini que no ha podido recoger el galardón en persona por motivos de salud, leyó las palabras de agradecimiento escritas por el prelado:
«No puedo más que empezar expresando mi gratitud por un reconocimiento que no merezco. Cada uno es hijo de sus circunstancias. En las que yo he sido puesto sólo he tratado de responder, lo mejor que he podido, devolviendo a la comunidad humana lo que de ella misma había recibido.
Procuro eludir este tipo de reconocimientos para tendrían que dar a todo ser humano que trata de responder lo mejor que puede a su generación. Además no quisiera que me dijeran en El Juicio del último día: «ya recibiste tu reconocimiento» (cf. Mt 6,2).
Las circunstancias de la vida han hecho que me encontrara en un lugar de puente entre la comunidad eclesial y la sociedad laica. Quizás de una manera parecida a la que el Abad Cassià Just le tocó vivir. Me complace hermanarse con él mediante este memorial. Esta ha sido mi función en los últimos casi treinta años.
El tener la responsabilidad de la diócesis de Milán me hizo tomar conciencia de que ser obispo no m’eximia de ser ciudadano, sino todo lo contrario: mi manera de ser ciudadano debía ser como obispo.Pero no para defender los intereses de mi comunidad privada, sino para velar por los intereses de todos, a partir de la plataforma que tenía a mi alcance. Esto es precisamente lo que significa Episcopio: «el que mira con perspectiva porque se llegue a la meta», la meta de todos.
A lo largo de todos estos años he aprendido a dialogar. El entendimiento entre los humanos pasa siempre por saber escuchar al otro. Siempre hay algo que aprender en la postura del que creemos nuestro adversario. He dialogado con los más diversos interlocutores creyendo en el don que compartimos todos como humanos: la capacidad de razonar y expresar nuestras creencias o convicciones. Esto nos iguala a todos y por eso tenemos que velar cada día porque cada ser humano sea reconocido en su dignidad ineludible e irrepetible, y así, ojalá que yo pueda escuchar un día la palabra del juicio universal: «lo ha hecho por mí … » (Mt 25,40).
Cuando se tiene poder es fácil dejar de escuchar. Uno acaba creyendo que percibe todo lo que sucede en su entorno. Dialogar supone ir a encontrar al otro en el mismo plano que el otro se encuentra. Entonces se abren espacios de comprensión engendrados por el mismo acto del diálogo.
Me hubiera gustado haber podido hacerme presente y convertir este acto también en un diálogo. Mi edad y mi enfermedad no me lo han permitido. Pero aceptando este reconocimiento he podido entrar una vez más, por unos momentos, en contacto con vosotros y con la realidad catalana, que conozco desde hace muchos años.
Que su reconocimiento por mi labor sea un estímulo para vosotros y que pueda emprender una y otra vez el diálogo en el seno de su comunidad humana, civil, política y religiosa, en esta pluralidad tan incómoda como fecunda que nos ha tocado vivir.
Carlo María Martini, cardenal arzobispo emérito de Milán»
El Memorial Cassià Just es un nuevo galardón que ha creado la Generalitat de Cataluña impulsado por la Dirección General de Asuntos Religiosos. ElMemorial Casia Justo se destinará anualmente a una persona, entidad o institución de Cataluña o de cualquier otro país que haya destacado en los campos del diálogo entre posiciones religiosas y de pensamiento diversas, el trabajo a favor de la convivencia o la cohesión social, la formulación de un horizonte común, fundamentado en los principios democráticos, el respeto a la diversidad de opciones religiosas y de pensamiento ya sus valores, o bien, la defensa de los derechos humanos, especialmente de las mujeres, y los derechos de libertad religiosa y de pensamiento.
El jurado del Memorial ha considerado que la trayectoria del galardonado está «en plena sintonía con la de Cassià Just.Ambos se distinguieron por asumir una postura abierta, dialogante, respetuosa y comprometida en un mundo plural. En este sentido, entre las obras de Martini destaca ¿En qué creen los que no creen? escrito con Umberto Eco. Asimismo, se han valorado sus propuestas de entendimiento y la promoción de una sociedad integrada, integradora y favorecedora de una buena convivencia «.
El cardenal Carlo Maria Martini ha sido galardonado con el memorial Cassià Just que, toma el nombre de quien fue abad de Montserrat el año 1966 hasta 1989. En esta ocasión, ha querido reconocer el trabajo constante y el compromiso personal del galardonado, que le ha llevado a promover el intercambio y el enriquecimiento mutuo de personas y sectores de la sociedad de diversas sensibilidades. La entrega de este guardo un Cardenal de la Iglesia reconoce la labor de Carlo Maria Martini y su contribución al diálogo entre personas de diversas creencias y por la defensa de los derechos humanos y los valores del mundo contemporáneo, hecho por el Cardenal Martini, desde las perspectivas irrenunciables de la Fe en Cristo.
El jurado ha estado formado por el vicepresidente del Gobierno y la directora de Asuntos Religiosos, junto con Daniel Giralt-Miracle, historiador y licenciado en filosofía, Najat El Hachmi, escritora y mediadora cultural, y Joan Estruch, catedrático de Sociología. Este jurado ha considerado que la trayectoria del galardonado está en plena sintonía con la de Cassià Just. Ambos se distinguieron por asumir, desde su profundo compromiso como creyentes y ministros de la Iglesia, una postura abierta, dialogante, respetuosa y comprometida en un mundo plural, sin renunciar a los fundamentos de su fe. En este sentido, entre las obras de Martini destaca ¿En qué creen los que no creen? Escrito con Umberto Eco. Asimismo, se han valorado sus propuestas de entendimiento y la promoción de una sociedad integrada, integradora y favorecedora de una buena convivencia, postulados nacidos de una comprometida creencia en el Evangelio.
Carlo Maria Martini nació en Turín el 15 de febrero de 1927 y fue ordenado sacerdote en 1952, y es miembro de la Compañía de Jesús. Fue durante muchos años Arzobispo de Milán.Se dedicó fundamentalmente al estudio de la Sagrada Escritura, y se convirtió en uno de los mejores expertos mundiales en crítica textual del Nuevo Testamento. En 1983 fue creado cardenal, y desde noviembre del 2000 es Académico de Honor de la Academia Pontificia de las Ciencias. El mismo año recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales.