El arzobispo Juan Jose Omella, en la Vigilia de Montserrat
El nuevo arzobispo de Barcelona presidió por primera vez la Vigilia de Santa María en la vigilia de la solemnidad de la Moreneta.,
El nuevo arzobispo de Barcelona presidió por primera vez la Vigilia de Santa María en la vigilia de la solemnidad de la Moreneta.

Mons. Omella, que ya visitó el Monasterio de Montserrat el pasado 28 de diciembre, tan solo 48 horas después de tomar posesión como nuevo arzobispo de Barcelona, no quiso perderse la Vigilia a Santa María que ha presidido acompañado el Padre Abat, Josep María Soler; el obispo auxiliar Sebastià Taltavull y otros obispos de la Tarraconense.
Al llegar a Montserrat el Arzobispo participo en el programa especial emitido por Ràdio Estel y, seguidamente, ceno con la comunidad benedictina, con la que mantuvo un abierto y cordial diálogo en el refectorio monacal.
La Vigilia, que este año tenia como ejes temáticos la figura de San Ignacio de Loyola, en el año ignaciano, y el obispo Torres i Bages, en el centenario de su muerte, dio paso a la celebración de la eucaristía presidida por primera vez por el Arzobispo Juan José Omella.
Maria la puerta hacia la Fe
Omella, en su homilía, vinculó las figuras de San Ignacio y Torres i Bages con Santa María, y su vinculación espiritual a Montserrat. Una tríada que en su reflexión puso a María como centro como “Madre siempre acogedora que ampara a todos sus hijos para llevarlos a Cristo y acompañarlos en el camino en el camino de la fe”. Para Omella, Santa María es el ejemplo de la donación plena “como más damos a Cristo, en los hermanos, más recibimos, y María nos invita a darlo todo y así lo podremos reencontrar todo”. “María, la Moreneta, es la puerta que nos lleva a Cristo, es la puerta de los catalanes a la Fe, como decimos en el Virolai, guiadnos hacia el cielo”, concluyo el Arzobispo.
Mons. Omella, que predicó improvisadamente en catalán, siguiendo unas breves notas, tuvo también palabras para San Ignacio de Loyola y el obispo Torres i Bages destacando “sus ejemplos de entrega total a Cristo, que especialmente en Ignacio de Loyola le dio la libertad plena”. Y en el marco del Año de la Misericordia invitó a los presentes a “vivier intensamente este don, tal y como María lo vivió desde la encarnación al pie de la cruz”.
El abat Sole en su intervención quiso recordar que Torres i Bages, considerado el patriarca espiritual de Catalunya, fue el fundador de la Lliga Espiritual de la Mare de Déu de Montserrat, destacando su texto de la Visita espiritual a la Mare de Déu de Montserrat que han utilizado generación tras generación los fieles de la Moreneta para orar. De San Ignacio recordó que fue en Montserrat donde, acompañado de un monje, decidió dejar su vida aventurera, depositando su espada de guerrero a los pies de la Moreneta, para iniciar lo que con el tiempo sería la Compañía de Jesús.