Dos núcleos episcopales en la Barcelona del s.VI
Los restos arqueológicos encontrados en la basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor, una segunda piscina bautismal en Barcelona, ​​confirman la convivencia pacífica de dos obispos, un católico y otro arriano, en la ciudad Barcelona contaba con dos piscinas bautismales durante los siglos V y VI, en la etapa visigoda. Esto han confirmado los [...]

Los restos arqueológicos encontrados en la basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor, una segunda piscina bautismal en Barcelona, ​​confirman la convivencia pacífica de dos obispos, un católico y otro arriano, en la ciudad
Barcelona contaba con dos piscinas bautismales durante los siglos V y VI, en la etapa visigoda. Esto han confirmado los restos arqueológicos que, tras un año y medio de trabajo, se han encontrado en la basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor. «Este hallazgo permite reescribir la historia de Barcelona y reflexionar mucho. Las piedras han hablado de manera clamorosa. Es un resto de gran importancia porque, gracias a ella entenderemos que ha habido antes», explicó el Dr. Armand Puig, decano de la facultad de Teología y rector de la basílica.
Convivencia de arrianos y católicos en Barcelona
Y es que en esta misma iglesia se han encontrado restos arqueológicos de una piscina bautismal en forma de planta de cruz del siglo VI, la segunda que habría durante aquella época en Barcelona, ​​ya que la primera se encontraba en la Catedral de Barcelona. En la antigüedad, los bautismos sólo se realizaban una vez al año, durante la vigilia de Pascua, y era una celebración reservada en exclusiva para los obispos. Al haber dos baptisterios significa que en Barcelona convivían dos obispos de cultos diferentes. «Se trata de un resto pequeño de tamaño pero grande en significado», expresó la arqueóloga y responsable de las excavaciones, Julia Beltran.
De este modo, se confirma que, entre los siglos V y VI, había dos núcleos episcopales en Barcelona, ​​el arriano y el católico. Cuando los visigodos, que eran arrianos -aquellos que no aceptaban la divinidad de Cristo-, llegaron a la ciudad, desplazaron a los católicos a la iglesia de los Santos Mártires Justo y Pastor, mientras que los arrianos practicaban su fe en la Catedral. Hasta ahora, no se había podido demostrar la convivencia de estos dos cultos pero el baptisterio encontrado ha aportado una prueba irrefutable para clarificar la historia.
Arrianos y católicos convivían pacíficamente en la ciudad de Barcelona a causa de los matrimonios mixtos que tuvieron. El rey visigodo Ataúlfo se casó con una católica, Gala Placidia, y esto permitió la connivencia entre los dos cultos. «Con esta nueva visión, todo encaja con todo», resumió la arqueóloga.
Dos núcleos episcopales, dos obispados
«Barcelona era la ciudad de los obispos», expresó Beltrán. Ravenna (Italia) era, hasta ahora, la única ciudad del mundo donde se habían encontrado dos baptisterios. Ahora, con los nuevos restos se revela la importancia de Barcelona, ​​una ciudad pequeña que en aquella época tenía unas 10 hectáreas, al contar con dos grupos episcopales y dos obispos. Y, sobre todo, si se tiene en cuenta que los obispos en aquella época ejercían un poder y un papel que iba más allá del terreno espiritual.
Las excavaciones continuarán
El teniente de alcalde de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Jaume Ciurana, ha afirmado que las excavaciones continuarán pero que no se sabe «el alcance físico real de los hallazgos». Según la arqueóloga, «sólo acabamos de empezar. Debe haber anexos y el palacio del obispo». Por último, Armand Puig ha concluido que «hay muchos dispuestos a que esta ciudad pueda disfrutar de su propia historia».