Doble voluntariado
Pere Noè y Montserrat Calopa forman parte del voluntariado del Parque Sanitario de San Juan de Dios en Sant Boi de Llobregat (Dpto Salud Mental) y lo compatibilizan con una colaboración con Cáritas Diocesana
Pere Noè y Montserrat Calopa se casaron hace 47 años. Tienen tres hijos y cuatro nietos. Desde hace cinco años forman parte del voluntariado del Parque Sanitario de San Juan de Dios en Sant Boi de Llobregat (Dpto Salud Mental) y hace cerca de tres que el compatibilizan con una colaboración con Cáritas Diocesana. Darse a los demás es un hecho que los llena enormemente: «Nos hace crecer como personas, porque, a pesar de las circunstancias, en los enfermos mentales vemos cada día la gratuidad del amor de Dios».
¿Por qué optan por hacer este doble voluntariado?
Pere: En principio, y atendiendo a que una vez jubilado ya disponía de más tiempo, opté por dedicar parte de este tiempo en tareas solidarias, con un total de 8 horas semanales: dos mañanas, uno en el Parque Sanitario de San Juan de Dios y el otro a Alimentos Solidarios. También formo parte de la Junta de Cáritas Arciprestal como administrador.
Montserrat: Había pensado que cuando me jubilara haría un voluntariado, pero no sabía qué hacer con él. Cuando llegó el momento, a los pocos días me enteré que el Parque Sanitario necesitaban voluntarios y me apunté. Y me pasó lo mismo antes de empezar a Cáritas, donde ayudo con el refuerzo escolar.
Son padres y abuelos. ¿Cómo transmiten su espíritu cristiano a los hijos y nietos?
La mejor manera de transmitir el espíritu cristiano es con lo que haces, mucho más que con lo que dices. Ven que estamos implicados de manera tal que lo perciben como algo normal. Este hecho ya nos parece un buen ejemplo.
¿Se puede decir que la respuesta que reciben los enfermos mentales es mayor que el que dan?
Por supuesto, recibimos mucho más de lo que damos porque el hecho de verlos contentos te llena de alegría. La alegría que tienen cuando te ven es un regalo que no tiene precio.
Entrevista realizada por Òscar Bardají i Martín para la Hoja Dominical del 24 de abril de 2016
