«Dios nos ha liado a nosotros, ahora nos toca ayudarlo a liar a los demás»

La parroquia de Santa Ana reunió a un gran número de animadores comprometidos a garantizar mucho «lío» «Quiero lío en la diócesis, quiero que se salga fuera,quiero que la iglesia salga a la calle». La cita, que hace referencia a la petición de «lío en las diócesis» del Papa Francisco durante la Jornada Mundial de [...]

La parroquia de Santa Ana reunió a un gran número de animadores comprometidos a garantizar mucho «lío»

«Quiero lío en la diócesis, quiero que se salga fuera,quiero que la iglesia salga a la calle».
La cita, que hace referencia a la petición de «lío en las diócesis» del Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, fue el impulso que empujó a la Delegación Pastoral de Juventud de Barcelona a organizar este pasado sábado, en la parroquia de Santa Ana, una Jornada de Animadores bajo el nombre «Poner a Cristo y habra lío», siendo todo un éxito de participación y asistencia.

El programa inició a las 10:00 h con una breve oración que daba paso a la ponencia del Delegado de Pastoral Juvenil de la diócesis de Vic , Jaume Casamitjana, que explicó cómo se puede llegar a ser un animador «liante». El sacerdote centró su discurso en 10 frases que el Papa pronunció ante miles de jóvenes congregados en la ciudad carioca .

«La fe se revolucionaría. Estás dispuesto a entrar? «, «Conserva la esperanza, déjate sorprender por Dios, vive en alegría», o «aprende a abrazar a todos los que pasan necesidad», fueron algunos de los puntos tratados por Mn Casamitjana . También el de «no balconear» en nuestra vida, una expresión argentina que invita a los jóvenes a no ser contemplativos ante la vida, a no ser un actor pasivo a quien le superan las circunstancias.

Reflexión por grupos y Presentación del nuevo curso

Después de un pequeño descanso y algún café, aproximadamente las 12:30h, comenzó la presentación de las novedades del curso y los materiales. Entre otros, se visualizó un vídeo y se repartió el calendario de las actividades que se llevarán a cabo esta temporada 2013-2014.

También sirvió para ir dando forma a una nueva propuesta, el Entrenamiento Alpha, un método nacido en Inglaterra hace más de 20 años , y utilizado por múltiples confesiones cristianas, que ha ayudado a miles de personas a encontrar o devolver a la fe cristiana. Según David Delgado, uno de los participantes de la jornada, «se trata de una iniciativa dirigida a gente no creyente, pero que sienten una inquietud. Son conversaciones informales, que se harán durante cenas conjuntas». Por otra parte, Ester Bosch, una de las animadoras allí presentes, añadía que estas comidas se dividirán «en dos grupos, por edades, ya que los temas a reflexionar implican diferentes grados de madurez».

Una vez finalizada la presentación y una reflexión por grupos en la que se respondieron cuestiones como qué ideas del Papa pueden ser más útiles para trabajar en un grupo juvenil, o como pueden los jóvenes liarla en los próximos años, se celebró una eucaristía para encomendar el nuevo curso. Acto seguido, los participantes se dirigieron al claustro de la parroquia, donde después de una larga pero feliz jornada, pudieron compartir mesa con el Delegado de Juventud de Barcelona, Mn Bruno Bérchez, con el secretario del SIJ, Francesc Figueras, y con el rector de la Parroquia de Santa Ana, Mn Peio Sánchez, el cual bendijo la comida.

Sorpresa final

Para terminar de concluir el encuentro, se organizó una actividad dirigida por Mn Bruno en la que cada uno de los participantes contó su encuentro con Cristo, cómo se produjo, cómo sintieron la llamada del Señor. Fue un momento emotivo, ya que todos ellos compartieron sus experiencias personales mientras se unían simbólicamente a través de una cinta que se pasaban unos a otros después de su exposición. La imagen final, todos unidos por el mismo hilo, plasmaba el mensaje simbólico del «lío». Ligados por un sentimiento común, el de la fe en Dios.

«Lo tenía todo y no era feliz», «no sabía qué quería hacer con mi vida», «entré en un espiral negativo debido a malas influencias», «me sentía sola, no tenía a nadie». Los animadores contaban los momentos de soledad, incertidumbre o desorientación que gracias a la llamada pudieron superar.

La actividad y la jornada la cerró Mn Bruno contando con detalle su experiencia. Después de un padre nuestro pronunciado conjuntamente, y entrelazados con la cinta, concluyó una intensa y cálida jornada de animadores que sirvió para establecer lazos y definir un mensaje muy concreto: «Dios nos ha liado a nosotros, ahora nos toca ayudar a liar los demás».

¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...