¿De dónde proviene la festividad de Todos los Santos?
El 1 de noviembre, tradicionalmente, se celebra una fiesta litúrgica que nació en el año 609 en honor de todos los santos y bienaventurados

El Panteón de Roma es la pieza clave que explica la historia de la festividad de Todos los Santos. Con el aniversario de la consagración de este emblemático monumento el 13 de mayo del año 609, Bonifacio IV decidió dedicarlo a María Santísima y a todos los santos mártires. Convertido ya en un templo mariano, en sus inicios, esta festividad se celebraba en conmemoración de los santos mártires pero luego se agregaron otros santos. Primeramente, sólo tenía lugar en Roma pero Gregorio IV la trasladó a la fecha actual, el 1 de noviembre, y a petición de Luis IV de Francia, la extendió por su reino. Aunque en el rito griego la fiesta de Todos los Santos se celebra el domingo después de Pentecostés, el rito latino la celebra el día de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Veneración en Barcelona
En la Catedral de Barcelona, ​​se puede encontrar un retablo dedicado a los santos y santas más venerados de la archidiócesis. San Jorge, San Juan, Santa Bárbara, San Pedro, San Pablo, María Magdalena… Todos ellos se pueden encontrar en el museo de la Catedral en este retablo que, inicialmente, se situaba en el altar y que representa a Jesucristo con los santos y santas.