Corresponsales de Santa Teresa y Ávila en las comunidades parroquiales de Barcelona
Finaliza el Encuentro Europeo de Jóvenes con una eucaristía de envío presidida por Mons. Blázquez en la que han participado más de 500 jóvenes de toda Cataluña

Punto y final al Encuentro Europeo de Jóvenes de Ávila, que ha tenido una duración de cinco días y ha reunido a unos 6.000 jóvenes de toda Europa. El encuentro ha finalizado con una misa de envío que ha tenido presente en todo caso la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar el próximo verano en Cracovia. En esta eucaristía, presidida por Mons. Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, se ha aconsejado a los jóvenes que lleven a sus comunidades parroquiales todo lo que han vivido y aprendido a lo largo del encuentro, sobre todo lo relativo a su crecimiento, profundización y testigo de su fe en el Señor y en su amor a la Iglesia.
Tras la Vigilia de Oración del sábado por la noche, los jóvenes se han levantado con la misa de clausura en el pensamiento. Acompañado por 35 obispos, entre ellos el obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, y el de Solsona, Mons. Xavier Novell, el presidente de la CEE ha presidido la eucaristía, que ha comenzado con la lectura de un telegrama enviado por el Papa Francisco. En su homilía, Mons. Blázquez ha aconsejado a los jóvenes que colaboren con su presencia y ánimo a que la eucaristía sea «comunicación fraterna, alegría festiva porque participamos del pan de la vida eterna».
Al final de la celebración se ha bendecido el cuadro de la Inmaculada que la monja Isabel Guerra ha regalado a los jóvenes. Este cuadro peregrinarà por las diócesis españolas para animar la participación en la JMJ de Cracovia de 2016 y pretende ser un signo de comunión entre los jóvenes de toda España.
Frutos del encuentro
Bajo el lema ‘En tiempos difíciles, amigos fuertes de Dios’, el encuentro ha sido una experiencia de comunión entre los jóvenes y la Iglesia, favoreciendo un encuentro personal con Cristo y otros jóvenes. Así muchos de ellos se han dado cuenta de que no están solos y han tomado conciencia de su lugar en la comunidad eclesial y de su misión social: testimoniar la fe en Jesús.
Siguiendo los pasos de Santa Teresa, que continúa siendo un ejemplo actual para todos los participantes se han entusiasmado ante esta coherencia y testimonio de la santa. Ahora sólo les queda ponerlo en práctica en sus comunidades parroquiales.